Moisés y Aarón entre sus sacerdotes, y Samuel con los que invocan su nombre. Invocaban al Se or, y él les respond a:
Levítico 8:29 - Biblia Castilian 2003 Moisés tomó también el pecho y lo meció ante Yahveh. Era la porción del carnero de la investidura que le correspond a a Moisés, como lo hab a ordenado Yahveh a Moisés. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y tomó Moisés el pecho, y lo meció, ofrenda mecida delante de Jehová; del carnero de las consagraciones, aquella fue la parte de Moisés, como Jehová lo había mandado a Moisés. Biblia Nueva Traducción Viviente Después Moisés tomó el pecho y lo levantó como una ofrenda especial al Señor. Esta era la porción que le pertenecía a Moisés del carnero de la ordenación, tal como el Señor le había ordenado. Biblia Católica (Latinoamericana) Moisés tomó entonces el pecho y lo meció como ofrenda mecida ante Yavé; esta porción del carnero de la consagración fue la parte de Moisés, como Yavé se lo había mandado. La Biblia Textual 3a Edicion Después tomó Moisés el pecho y lo meció como ofrenda mecida en presencia de YHVH. Es la porción de Moisés del carnero de la investidura, tal como YHVH había ordenado a Moisés. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Moisés tomó también el pecho y lo meció ante Yahveh. Era la porción del carnero de la investidura que le correspondía a Moisés, como lo había ordenado Yahveh a Moisés. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Moisés tomó el pecho, y lo meció como ofrenda mecida delante de Jehová; del carnero de las consagraciones aquella fue la porción de Moisés; tal como Jehová lo había mandado a Moisés. |
Moisés y Aarón entre sus sacerdotes, y Samuel con los que invocan su nombre. Invocaban al Se or, y él les respond a:
Traerán a todos vuestros hermanos de todas las naciones, como oblación a Yahveh en caballos, en carros y en literas, en mulos y en dromedarios, a mi santa monta a, a Jerusalén - dice Yahveh -, como traen los hijos de Israel la oblación en vasos puros al templo de Yahveh.
As, pues, ya comáis ya bebáis, ya hagáis cualquiera otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios.
El que predica, hágalo como quien profiere palabras de Dios; el que ejerce un ministerio, como quien tiene poder otorgado por Dios. Y as, en todas las cosas será Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenece la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.