'Para consagrarlos como sacerdotes m os harás lo siguiente: toma un novillo y dos carneros, sin defecto alguno.
Levítico 6:13 - Biblia Castilian 2003 'Ésta es la ofrenda que Aarón y sus hijos ofrecerán a Yahveh el d a en que sea ungido alguno de ellos: un décimo de efá de flor de harina en oblación perpetua, la mitad por la ma ana y la otra mitad por la tarde. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El fuego arderá continuamente en el altar; no se apagará. Biblia Nueva Traducción Viviente Recuerden, el fuego del altar siempre debe estar encendido; nunca debe apagarse. Biblia Católica (Latinoamericana) Esta es la ofrenda que Aarón y sus hijos ofrecerán a Yavé en el día de su consagración: una décima de flor de harina lo mismo como para la ofrenda perpetua la mitad por la mañana y la otra por la tarde. La Biblia Textual 3a Edicion Un fuego continuo arderá sobre el altar sin extinguirse. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Ésta es la ofrenda que Aarón y sus hijos ofrecerán a Yahveh el día en que sea ungido alguno de ellos: un décimo de efá de flor de harina en oblación perpetua, la mitad por la mañana y la otra mitad por la tarde. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El fuego ha de arder continuamente en el altar; no se apagará. |
'Para consagrarlos como sacerdotes m os harás lo siguiente: toma un novillo y dos carneros, sin defecto alguno.
Toma también panes ázimos, tortas sin levadura amasadas con aceite y pastelillos ázimos untados de aceite, todo ello a base de flor de harina de trigo.
Con el primero ofrecerás un décimo de flor de harina, amasada con un cuarto de hin de aceite de oliva molida y una libación de un cuarto de hin de vino.
La tropa quedará aterrada, y sus jefes, temblando, abandonarán su estandarte. Oráculo de Yahveh, que tiene una hoguera en Sión y un horno en Jerusalén.
La sala cuya fachada da al norte es para los sacerdotes encargados del servicio del altar, que son los hijos de Sadoc, los únicos entre los hijos de Lev que pueden acercarse a Yahveh para servirle'.
Se amasará la pasta con aceite en una sartén, y la llevarás bien caliente, dividida en varios trozos, como oblación de calmante aroma que ofrecerás a Yahveh.
Lo que quede de ella lo comerán Aarón y sus hijos; lo comerán sin levadura y en lugar sagrado, en el atrio de la tienda del encuentro.
Un fuego salió de delante de Yahveh, que devoró el holocausto y las grasas de encima del altar. Al verlo, todo el pueblo lanzó gritos de júbilo y se postraron rostro en tierra.