Luego tomará un poco de sangre del novillo y rociará con el dedo el lado oriental del propiciatorio; hará con el dedo siete aspersiones de sangre delante del propiciatorio.
Levítico 4:5 - Biblia Castilian 2003 Después el sacerdote ungido tomará parte de la sangre del novillo y la llevará a la tienda del encuentro. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y el sacerdote ungido tomará de la sangre del becerro, y la traerá al tabernáculo de reunión; Biblia Nueva Traducción Viviente Luego, el sumo sacerdote llevará parte de la sangre dentro del tabernáculo, Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces el sacerdote ungido tomará parte de su sangre, que llevará a la Tienda de las Citas, La Biblia Textual 3a Edicion Luego el sacerdote ungido tomará de la sangre del novillo y la llevará a la Tienda de Reunión, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después el sacerdote ungido tomará parte de la sangre del novillo y la llevará a la tienda del encuentro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el sacerdote ungido tomará de la sangre del becerro, y la traerá al tabernáculo de la congregación; |
Luego tomará un poco de sangre del novillo y rociará con el dedo el lado oriental del propiciatorio; hará con el dedo siete aspersiones de sangre delante del propiciatorio.
Degollará el macho cabr o del sacrificio por el pecado del pueblo, llevará su sangre detrás del velo y hará con ella lo mismo que hizo con la sangre del novillo, esto es, rociará el propiciatorio y su parte delantera.
Con el dedo rociará de sangre el altar siete veces, lo purificará y lo santificará de las impurezas de los israelitas.
si el transgresor es el sacerdote ungido, involucrando al pueblo en la culpa, ofrecerá a Yahveh, como sacrificio expiatorio por la transgresión cometida, un novillo sin defecto.
Pero no se comerá ninguna v ctima ofrecida por el pecado cuya sangre se haya de llevar a la tienda del encuentro para realizar el rito expiatorio en el santuario: será quemada por el fuego'.
Después el sacerdote Eleazar mojará su dedo en la sangre y hará con ella siete aspersiones hacia la entrada de la tienda del encuentro.
Pero si caminamos en la luz, como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros; y la sangre de Jesús, su Hijo, nos purifica de todo pecado.