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Levítico 27:30 - Biblia Castilian 2003

Todo diezmo de la tierra, tanto de las semillas de la tierra como del fruto de los árboles, pertenece a Yahveh; es cosa consagrada a Yahveh.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»La décima parte de los productos de la tierra, ya sea grano de los campos o fruto de los árboles, le pertenece al Señor y debe ser apartada, es santa para el Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El diezmo entero de la tierra, tanto de las semillas como de los frutos de los árboles, es de Yavé, es cosa sagrada para él;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Todo el diezmo de la tierra, así de la simiente del suelo como del fruto de los árboles, ya es de YHVH. Ya está consagrado a YHVH.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Todo diezmo de la tierra, tanto de las semillas de la tierra como del fruto de los árboles, pertenece a Yahveh; es cosa consagrada a Yahveh.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y todos los diezmos de la tierra, así de la semilla de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová son; es cosa consagrada a Jehová.

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Lòt tradiksyon



Levítico 27:30
22 Referans Kwoze  

Y bendito sea el Dios Alt simo, que puso a tus enemigos en tu mano'. Abrán le dio el diezmo de todo.


y esta piedra que he erigido como estela será casa de Dios; y de todo lo que me dieres reservaré para ti el diezmo'.


Pero cuando llegue el tiempo de la cosecha, entregaréis al Faraón la quinta parte; las cuatro partes restantes quedarán en vuestro poder: para sembrar, para alimento vuestro y de los que están en vuestras casas, para alimento de vuestras familias'.


José implantó, pues, la norma, todav a hoy vigente en Egipto, de entregar al Faraón la quinta parte. Sólo las tierras de los sacerdotes no pasaron al poder del Faraón.


y con toda honradez metieron en ellas las ofrendas, los diezmos y las cosas consagradas. Al cargo de ellas estaba, como intendente, el levita Quenan as y, como lugarteniente suyo, su hermano Seme.


Aquel mismo d a fueron nombrados algunos encargados de los aposentos destinados para almacenes de las ofrendas, de las primicias y de los diezmos. En ellos deb an almacenarse, de los campos de las ciudades, las porciones que la ley exig a para los sacerdotes y los levitas. Judá se complac a en ver a los sacerdotes y a los levitas en sus respectivos ministerios.


Y todo Judá trajo a los almacenes el diezmo del trigo, del mosto y del aceite.


le hab a preparado a éste una gran cámara, en la que antes se depositaban las oblaciones, el incienso, los enseres, los diezmos del trigo, del mosto y del aceite, o sea, cuanto estaba mandado que se diera a los levitas, los cantores y los porteros, as como la contribución debida a los sacerdotes.


Ningún ser humano que haya sido consagrado por anatema podrá ser rescatado; morirá sin remisión.


Si alguno quiere rescatar parte de su diezmo, a adirá la quinta parte de su valor.


¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que os preocupáis por el diezmo de la menta, del hinojo y del comino, mientras habéis descuidado lo de más peso en la ley: la justicia, la misericordia y la lealtad! Esto es lo que hab a que practicar, sin dejar aquello.


Pero ¡ay de vosotros, fariseos, que os preocupáis por el diezmo de la menta, de la ruda y de toda clase de hortalizas, y faltáis a la justicia y al amor de Dios! Esto es lo que hab a que practicar, sin omitir aquello.


Ayuno dos veces por semana; doy el diezmo de todas las cosas que poseo'.


y comerá una porción igual a la de los otros, aparte de lo que reciba por la venta de sus bienes patrimoniales.


El tercer a o, el a o del diezmo, cuando hayas acabado de separar el diezmo de toda tu cosecha y lo hayas entregado al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda para que lo puedan comer en tu ciudad y saciarse,