¡Sólo queda doblarse entre los prisioneros y caer entre los degollados! Y ni aun as se calmó su ira, su mano está todav a extendida.
Levítico 26:37 - Biblia Castilian 2003 Tropezarán los unos con los otros, como si huyeran de la espada, aunque nadie los persiga, y no podréis resistir a vuestros enemigos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Tropezarán los unos con los otros como si huyeran ante la espada, aunque nadie los persiga; y no podréis resistir delante de vuestros enemigos. Biblia Nueva Traducción Viviente Aunque nadie vaya tras de ustedes, tropezarán unos con otros, como si huyeran de una espada. No tendrán fuerza para hacerles frente a sus enemigos. Biblia Católica (Latinoamericana) Se atropellarán unos a otros como delante de la espada, aunque nadie los persiga. No se podrán tener en pie ante el enemigo. La Biblia Textual 3a Edicion Cada cual tropezará con su hermano, como huyendo ante la espada, sin que nadie los persiga, y no podréis oponer resistencia delante de vuestros enemigos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tropezarán los unos con los otros, como si huyeran de la espada, aunque nadie los persiga, y no podréis resistir a vuestros enemigos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tropezarán los unos en los otros, como si huyeran delante de la espada, aunque nadie los persiga; y no podréis resistir delante de vuestros enemigos. |
¡Sólo queda doblarse entre los prisioneros y caer entre los degollados! Y ni aun as se calmó su ira, su mano está todav a extendida.
Pues aunque derrotarais a todo el ejército de los caldeos que luchan contra vosotros y sólo quedaran entre ellos hombres malheridos, se levantar an cada uno de su tienda y prender an fuego a esta ciudad.
con fuerza, tropezó y cayó. Entonces uno a otro se dijeron: 'Levántate, volvamos a nuestro pueblo, a nuestro pa s natal, ante la espada destructora'.
Por eso, as dice Yahveh: Mirad que estoy poniendo a este pueblo tropiezos en los que tropezarán padres e hijos a la vez, vecino con vecino perecerán.
Yo me volveré contra vosotros, y seréis derrotados por vuestros enemigos; os dominarán los que os odian y huiréis sin que nadie os persiga.
jinetes enhiestos, flamear de espadas, fulgor de lanzas, multitud de muertos, montón de despojos, cadáveres sin fin, se tropieza en cadáveres.
No subáis, porque Yahveh no está ya de vuestra parte; no os expongáis a los ataques de vuestros enemigos.
La cólera de Yahveh se encendió contra Israel y los entregó en manos de salteadores, que los saquearon, y los dejó vendidos a sus enemigos de alrededor, sin que pudieran ellos resistir a sus enemigos.
Mientras los trescientos hombres tocaban las trompetas, Yahveh hac a que, en el campamento, unos volvieran las espadas contra otros; y todos los del campamento huyeron hasta Bet Hasitá, hacia Sarerá, hasta la ribera de Abel Mejolá, frente a Tabat.
Pusiéronse los filisteos en orden de combate frente a Israel. Trabado el combate, Israel fue derrotado por los filisteos, quienes mataron en el frente de batalla, en la llanura, a unos cuatro mil hombres.