El incircunciso, el varón del que no se haya circuncidado la carne del prepucio, este hombre será extirpado de su pueblo, por haber violado mi alianza'.
Levítico 26:15 - Biblia Castilian 2003 si menospreciáis mis leyes, detestáis mis preceptos y no cumpl s todos mis mandamientos, sino que rompéis mi alianza, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y si desdeñareis mis decretos, y vuestra alma menospreciare mis estatutos, no ejecutando todos mis mandamientos, e invalidando mi pacto, Biblia Nueva Traducción Viviente y si rompen mi pacto al rechazar mis decretos, al tratar mis ordenanzas con desprecio y al rehusar obedecer mis mandatos, Biblia Católica (Latinoamericana) si desprecian mis normas y rechazan mis leyes; si no hacen caso de todos mis mandamientos y rompen mi alianza, La Biblia Textual 3a Edicion y rechazáis mis estatutos, y vuestra alma detesta mis ordenanzas para no poner por obra todos mis mandamientos, traspasando vosotros así mi pacto, Biblia Serafín de Ausejo 1975 si menospreciáis mis leyes, detestáis mis preceptos y no cumplís todos mis mandamientos, sino que rompéis mi alianza, Biblia Reina Valera Gómez (2023) y si despreciareis mis estatutos, o si vuestra alma aborreciere mis juicios, para no cumplir todos mis mandamientos, quebrantando así mi pacto: |
El incircunciso, el varón del que no se haya circuncidado la carne del prepucio, este hombre será extirpado de su pueblo, por haber violado mi alianza'.
Rechazaron sus preceptos, la alianza que hab a él pactado con sus antepasados y las amonestaciones que les hab a hecho. Se fueron tras las vanidades, haciéndose vanos ellos mismos, y tras los pueblos de alrededor, a pesar de que Yahveh les hab a mandado que no los imitaran.
Pero ellos hac an burla de los mensajeros de Dios, despreciaban sus palabras y se mofaban de sus profetas, hasta que la cólera de Yahveh contra su pueblo creció tanto que ya no hubo remedio.
Ahora bien, si de veras escucháis mi voz y guardáis mi alianza, seréis propiedad m a particular entre todos los pueblos, porque toda la tierra me pertenece.
Tomó después el libro de la alianza y lo leyó al pueblo, el cual exclamó: 'Haremos todo cuanto ha dicho Yahveh y obedeceremos'.
El principio de la ciencia es el temor de Yahveh. Los necios desprecian sabidur a y disciplina.
y digas: '¡Cómo desprecié la instrucción! ¡Mi corazón desde ó los reproches,
La tierra ha sido profanada por sus moradores, que traspasaron la ley, violaron los preceptos rescindieron el pacto eterno.
han vuelto a las iniquidades de sus antepasados, que rehusaron escuchar mis palabras y se fueron tras otros dioses para servirlos. La casa de Israel y la casa de Judá han roto la alianza que estipulé con sus padres.
No como la alianza que sellé con sus padres el d a en que los tomé de la mano para sacarlos del pa s de Egipto. Ellos rompieron mi alianza, y yo los traté como se or - oráculo de Yahveh -.
Escucha, tierra: Mirad que estoy trayendo una desgracia sobre este pueblo, fruto de sus proyectos, porque no escucharon mis palabras y despreciaron mi ley.
'Pues as dice el Se or Yahveh: Yo haré contigo como hiciste tú, que despreciaste el juramento y rompiste la alianza.
Pero antes tendrán que abandonar la tierra, a fin de que ella se desquite de sus sábados y se quede yerma durante su ausencia. Y ellos expiarán su falta, por haber menospreciado mis mandamientos y por haber sentido su alma fastidio de mis preceptos.
Yo me volveré hacia vosotros, yo os haré crecer y os multiplicaré y mantendré con vosotros mi alianza.
Si no escucháis y no hacéis la intención firme de dar gloria a mi nombre - dice Yahveh Sebaot -, lanzaré contra vosotros la maldición y maldeciré vuestras bendiciones. Las maldeciré porque ninguno de vosotros lo hacéis de corazón.
Por haber menospreciado la palabra de Yahveh y haber traspasado su mandato, este individuo será exterminado. Sobre él recae su iniquidad'.
Ved, menospreciadores, asombraos y desapareced; porque voy a realizar en vuestros d as una obra que no la creer ais si os la contaran. '
Pues el anhelo de la carne es enemistad para con Dios, ya que no se somete a la ley de Dios y ni tan siquiera tiene capacidad para ello;
Entonces Yahveh dijo a Moisés: 'Mira, vas a reunirte con tus padres. Y este pueblo irá a prostituirse tras los dioses de la tierra extranjera en la que va a entrar; me abandonará y romperá la alianza que he concluido con él.
Por consiguiente, quien esto menosprecia, no menosprecia a un hombre, sino a Dios, que dispensa [también] su Esp ritu Santo entre vosotros.
No será como la alianza que sellé con sus padres el d a en que los tomé de la mano para sacarlos del pa s de Egipto. Porque ellos no permanecieron en mi alianza, también yo me desinteresé de ellos - dice el Se or.
Pero, si no escucháis la voz de Yahveh, y sois rebeldes a sus mandamientos, la mano de Yahveh se dejará sentir sobre vosotros como se dejó sentir sobre vuestros padres.