Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Levítico 25:43 - Biblia Castilian 2003

No le tratarás con aspereza, sino que temerás a tu Dios.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

No te enseñorearás de él con dureza, sino tendrás temor de tu Dios.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

Muestra tu temor a Dios al no tratarlos con dureza.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

Así que no te pondrás duro con tu hermano, sino que temerás a tu Dios.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

ni te enseñorearás de ellos con aspereza. Tendrás temor de tu Dios.

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

No le tratarás con aspereza, sino que temerás a tu Dios.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

No te enseñorearás de él con dureza, mas tendrás temor de tu Dios.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Levítico 25:43
23 Referans Kwoze  

Al tercer d a les dijo José: 'Soy hombre temeroso de Dios. Haced lo siguiente y salvaréis vuestras vidas.


Y ahora, pensáis hacer de estos hijos de Judá y de Jerusalén esclavos y esclavas vuestros. Pero ¿es que vosotros mismos no habéis cometido también delitos contra Yahveh, vuestro Dios?


Si desprecié el derecho de mi siervo o de mi sierva en sus disputas conmigo,


¿qué haré cuando Dios se levante? ¿Qué responderé cuando me pida cuentas?


Pero las parteras tem an a Dios y no obedecieron las órdenes del rey de Egipto, sino que dejaban con vida también a los ni os.


Por haber temido a Dios las parteras, él les concedió numerosa descendencia.


Sucedió que, durante este largo periodo, murió el rey de Egipto. Los israelitas segu an lamentándose de su servidumbre y clamando, y su grito de socorro, salido del fondo de su esclavitud, llegó a Dios.


Dijo Yahveh: 'He visto muy bien el sufrimiento de mi pueblo en Egipto y he o do las quejas que le arrancan los capataces de obras. Conozco bien sus angustias.


Ahora que el clamor de los israelitas ha llegado hasta m y he visto también la tiran a con que los egipcios los oprimen,


Y apalearon a los inspectores israelitas nombrados por los capataces del Faraón, diciéndoles: '¿Por qué no habéis completado hoy vuestro cupo de adobes como ayer y anteayer?'.


Me enojé contra mi pueblo, profané mi heredad y los entregué en tus manos. Pero tú no te compadeciste de ellos. Sobre el anciano hiciste pesar tu yugo en demas a.


'¿Por qué ayunamos, y no lo ves; nos mortificamos, y no lo adviertes?'. Mirad: el d a de ayuno tratáis de negocios y explotáis a todos vuestros obreros.


No fortalecéis a las débiles, no curáis a las que están enfermas, no vendáis a las que están heridas, no traéis a las descarriadas, no buscáis a las perdidas, sino que las domináis con dureza y crueldad.


No os perjudiquéis los unos a los otros; tendrás temor de tu Dios, pues yo soy Yahveh, vuestro Dios.


Porque ellos son mis servidores, a quienes yo hice salir del pa s de Egipto, y no se venderán como se vende un esclavo.


Adquirirás tus esclavos y tus esclavas en las naciones circunvecinas; en ellas compraréis esclavos y esclavas.


Se los dejaréis luego en herencia a vuestros hijos como posesión perpetua. Los podréis tener como esclavos para siempre. Pero en cuanto a vuestros hermanos, los israelitas, no los dominaréis con dureza.


Se le considerará como un jornalero que se ajusta por a os. No permitirás que se le trate con dureza.


Me llegaré a vosotros para el juicio y seré un testigo irrefutable contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran en falso, contra los que defraudan el jornal del jornalero, avasallan a la viuda y al huérfano y oprimen al forastero mostrando as que no me temen - dice Yahveh Sebaot -.


Y vosotros, amos, tratadlos de esta misma manera, dejando a un lado las amenazas y recordando que está en el cielo el que es Se or de ellos y también vuestro, y que él no discrimina a las personas.


cómo te salió al encuentro en el camino y atacó por la espalda a todos los rezagados que iban en tu retaguardia, cuando tú estabas tan agotado y extenuado. ¡No tuvo temor de Dios!


Amos, proporcionad a los esclavos lo justo y lo equitativo, teniendo en cuenta que también vosotros tenéis un amo en el cielo.