al admitir extranjeros, incircuncisos de corazón e incircuncisos de cuerpo, para que estén en mi santuario y profanen mi templo, pues cuando me presentabais la comida, la grasa y la sangre, romp ais mi alianza con todas vuestras abominaciones!'.
Levítico 22:25 - Biblia Castilian 2003 Y no permitiréis que tales v ctimas sean ofrecidas de mano de un extranjero como alimento de vuestro Dios, pues su deformidad es un defecto y son, por tanto, inaceptables'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ni de mano de extranjeros tomarás estos animales para ofrecerlos como el pan de vuestro Dios, porque su corrupción está en ellos; hay en ellos defecto, no se os aceptarán. Biblia Nueva Traducción Viviente y no deberás aceptar animales así de los extranjeros y luego ofrecerlos como sacrificio a tu Dios. Dichos animales no serán aceptados a tu favor, porque están mutilados o tienen defectos». Biblia Católica (Latinoamericana) ni tampoco recibirán de mano de extranjeros alguna de estas víctimas para ofrecerla como alimento del Dios de ustedes, porque dicha mutilación es un defecto, y con esto no será aceptada. La Biblia Textual 3a Edicion Ni aun por mano de extranjeros permitiréis que esos animales sean aproximados como pan de vuestro Dios, porque son deformes y tienen defecto. No os serán aceptados. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y no permitiréis que tales víctimas sean ofrecidas de mano de un extranjero como alimento de vuestro Dios, pues su deformidad es un defecto y son, por tanto, inaceptables'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y de mano de hijo de extranjero no ofreceréis el pan de vuestro Dios de todas estas cosas; porque su corrupción está en ellas: hay en ellas falta, no se os aceptarán. |
al admitir extranjeros, incircuncisos de corazón e incircuncisos de cuerpo, para que estén en mi santuario y profanen mi templo, pues cuando me presentabais la comida, la grasa y la sangre, romp ais mi alianza con todas vuestras abominaciones!'.
Estarán consagrados a su Dios, y no profanarán el nombre de su Dios; pues son ellos los que ofrecen los sacrificios por el fuego, alimento de su Dios, y, por lo mismo, serán algo santo.
Le tratarás como a un consagrado, porque es él quien ofrece el pan de tu Dios; será santo para ti, porque santo soy yo, Yahveh, que os santifico.
estabais en aquel tiempo lejos de Cristo, privados de la ciudadan a de Israel y extra os a las alianzas de la promesa, sin tener esperanza, y sin Dios en el mundo.
Sabemos que quien ha nacido de Dios no peca; sino que Aquel que ha nacido de Dios lo guarda y el Maligno no lo toca.