¿No sabéis que Yahveh, Dios de Israel, dio para siempre el reino de Israel a David, a él y a sus hijos, con un pacto de sal?
Levítico 2:13 - Biblia Castilian 2003 Sazonarás con sal cualquier oblación que ofrezcas y no tolerarás que a tu oblación le falte la sal de la alianza de tu Dios: en todas tus ofrendas ofrecerás sal. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y sazonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no harás que falte jamás de tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios; en toda ofrenda tuya ofrecerás sal. Biblia Nueva Traducción Viviente Sazona con sal todas tus ofrendas de grano, para acordarte del pacto eterno de Dios. Nunca te olvides de poner sal a las ofrendas de grano. Biblia Católica (Latinoamericana) pues así como la alianza con tu Dios es alianza de sal, también estará la sal en tus ofrendas: todas serán saladas. La Biblia Textual 3a Edicion Sazonarás con sal todo presente de tu ofrenda vegetal, y nunca dejarás que la sal del pacto de tu Dios falte de tu ofrenda. En toda ofrenda tuya presentarás sal. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sazonarás con sal cualquier oblación que ofrezcas y no tolerarás que a tu oblación le falte la sal de la alianza de tu Dios: en todas tus ofrendas ofrecerás sal. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y sazonarás con sal toda ofrenda de tu presente; y no harás que falte jamás de tu presente la sal del pacto de tu Dios: en toda ofrenda tuya ofrecerás sal. |
¿No sabéis que Yahveh, Dios de Israel, dio para siempre el reino de Israel a David, a él y a sus hijos, con un pacto de sal?
hasta cien talentos de plata, cien koros de trigo, cien batos de vino, cien batos de aceite y sal sin limitaciones'.
y con ellos prepararás el incienso perfumado, compuesto según el arte de la perfumer a, salado, puro, santo.
Los presentarás ante Yahveh, para que los sacerdotes les echen sal y los ofrezcan como holocausto a Yahveh.
Todo lo que de las cosas santas se pone aparte, y que los israelitas reservan para Yahveh, te lo entrego a ti, a tus hijos y a tus hijas por ley perpetua. Éste es un pacto perpetuo de sal ante Yahveh, para ti y tu descendencia'.
Vosotros sois la sal de la tierra; pero, si la sal pierde su sabor, ¿con qué salarla? Para nada vale ya, sino para arrojarla fuera y que la pise la gente.
Que vuestra palabra sea siempre amable, sazonada con sal, sabiendo cómo tenéis que dirigiros a cada uno en particular.