Esaú sintió gran odio por Jacob a causa de la bendición con que lo hab a bendecido su padre y se dijo Esaú en su corazón: 'Se acercan los d as del duelo por mi padre, y entonces mataré a mi hermano Jacob'.
Levítico 19:17 - Biblia Castilian 2003 No odies a tu hermano en tu corazón; corrige a tu prójimo, para no incurrir en pecado por su causa. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no participes de su pecado. Biblia Nueva Traducción Viviente »No fomentes odio en tu corazón contra ninguno de tus parientes. Aclara los asuntos con la gente en forma directa, a fin de que no seas culpable de su pecado. Biblia Católica (Latinoamericana) No odies en tu corazón a tu hermano; pero corrígelo, no sea que te hagas cómplice de sus faltas. La Biblia Textual 3a Edicion No aborrecerás en tu corazón a tu hermano. Reprenderás firmemente a tu prójimo, para que no incurras en pecado por su causa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No odies a tu hermano en tu corazón; corrige a tu prójimo, para no incurrir en pecado por su causa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; ciertamente amonestarás a tu prójimo, y no consentirás sobre su pecado. |
Esaú sintió gran odio por Jacob a causa de la bendición con que lo hab a bendecido su padre y se dijo Esaú en su corazón: 'Se acercan los d as del duelo por mi padre, y entonces mataré a mi hermano Jacob'.
Por su parte, Absalón no habló palabra con Amnón, ni buena ni mala, porque lo odiaba por haber forzado a su hermana Tamar.
Reprend, pues, a los principales de Judá y les dije: '¿Cómo hacéis cosa tan reprochable, profanando el d a del sábado?
Que el justo me golpee y el p o me reprenda; mas el aroma del malvado no perfume mi cabeza:
No corrijas al insolente, que te odiará; corrige al sabio, y te estimará.
(3a)¡Andad, pues, con cuidado! (3b) Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo.
Los cuales, aun conociendo bien el veredicto de Dios, a saber, que los que practican tales cosas son reos de muerte, no sólo las hacen ellos mismos, sino que hasta aplauden a quienes las practican.
¡Y todav a continuáis inflados de orgullo! ¿No deber ais más bien haberlo lamentado y haber expulsado de entre vosotros al que ha cometido semejante acción?
Hermanos, en el caso de que alguno fuera sorprendido en alguna falta, vosotros, los espirituales, procurad, con esp ritu de mansedumbre, que se levante, con la mirada puesta en ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
Y no tengáis parte en las obras infructuosas de las tinieblas, sino todo lo contrario, denunciadlas.
A los que persisten en pecar, corr gelos públicamente, para que sirva de escarmiento a los demás.
No te precipites en imponer las manos a nadie, ni te hagas responsable de pecados ajenos. Consérvate limpio de pecado.
Proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, increpa, exhorta, con toda comprensión y sin cejar en la ense anza.
¡Y a fe que es un testimonio verdadero! Razón de más para que los reprendas sin contemplaciones, a ver si recobran la salud de la fe
Habla de estas cosas, exhorta y reprende con plena autoridad. Y que nadie te menosprecie.
Pero quien odia a su hermano, está en las tinieblas y en las tinieblas anda y no sabe adónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.
Quien dice que está en la luz y odia a su hermano, permanece en las tinieblas.