Llamaron a Lot y le dijeron: '¿Dónde están los hombres que entraron en tu casa esta noche? Sácalos para que abusemos de ellos'.
Levítico 18:22 - Biblia Castilian 2003 No te acostarás con un varón como quien se acuesta con una mujer; es cosa abominable. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No te echarás con varón como con mujer; es abominación. Biblia Nueva Traducción Viviente »No practiques la homosexualidad, al tener relaciones sexuales con un hombre como si fuera una mujer. Es un pecado detestable. Biblia Católica (Latinoamericana) No te acostarás con un hombre como se hace con una mujer: esto es una cosa abominable. La Biblia Textual 3a Edicion No te acostarás con varón como si fuera mujer. Es abominación.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 No te acostarás con un varón como quien se acuesta con una mujer; es cosa abominable. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No te echarás con varón como con mujer; es abominación. |
Llamaron a Lot y le dijeron: '¿Dónde están los hombres que entraron en tu casa esta noche? Sácalos para que abusemos de ellos'.
Incluso hubo hombres dedicados a la prostitución sagrada en el pa s. Imitaron, pues, todas las abominaciones de las gentes que Yahveh hab a arrojado de delante de los israelitas.
Si un hombre se acuesta con otro hombre, como se hace con una mujer, ambos cometen una acción abominable; morirán sin remisión. Su sangre caerá sobre ellos.
¿O es que no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? ¡No os enga éis! Ni lujuriosos, ni idólatras, ni adúlteros, ni pervertidos, ni sodomitas,
No habrá prostituta sagrada entre las israelitas, ni prostituto sagrado entre los israelitas.
libertinos, sodomitas, traficantes de seres humanos, embusteros, perjuros, y para cuanto se oponga a la santa doctrina,
Y de igual modo, también Sodoma y Gomorra y las ciudades circunvecinas sirven de escarmiento y sufren el castigo de un fuego eterno, porque, lo mismo que ellos, se entregaron a la prostitución y a los vicios contra la naturaleza.
Mientras estaban reconfortando su corazón, unos hombres, hijos de Belial, rodearon la casa y, golpeando la puerta, dec an al anciano, due o de la casa: 'Saca al hombre que entró en tu casa, para que lo conozcamos'.