Pero Aarón y sus hijos quemaban ofrendas sobre el altar de los holocaustos y sobre el altar de los perfumes, según el rito de las cosas sacrosantas, en expiación por Israel, conforme a todo lo que hab a dispuesto Moisés, siervo de Dios.
Levítico 16:17 - Biblia Castilian 2003 No habrá nadie en la tienda del encuentro desde que él entre en el santuario para hacer la expiación hasta que salga después de haber hecho la expiación por s mismo, por su casa y por toda la asamblea de Israel. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ningún hombre estará en el tabernáculo de reunión cuando él entre a hacer la expiación en el santuario, hasta que él salga, y haya hecho la expiación por sí, por su casa y por toda la congregación de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente A nadie más se le permitirá estar dentro del tabernáculo cuando Aarón entre para la ceremonia de purificación en el Lugar Santísimo. Nadie podrá entrar hasta que él salga, después de haberse purificado a sí mismo, a su familia y a toda la congregación de Israel, haciéndolos justos ante el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) No habrá nadie en la Tienda de las Citas cuando Aarón entre en el Santuario para hacer la expiación, hasta que salga. Después de hacer la expiación por sí, por los de su familia y por toda la comunidad de Israel, La Biblia Textual 3a Edicion Nadie podrá permanecer en la Tienda de Reunión desde que él entre en el Santuario para hacer expiación hasta que salga y haya hecho expiación por sí mismo, por su casa, y por toda la congregación de Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No habrá nadie en la tienda del encuentro desde que él entre en el santuario para hacer la expiación hasta que salga después de haber hecho la expiación por sí mismo, por su casa y por toda la asamblea de Israel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ningún hombre estará en el tabernáculo de la congregación cuando él entrare a hacer la expiación en el santuario, hasta que él salga, y haya hecho la expiación por sí mismo, y por su casa, y por toda la congregación de Israel. |
Pero Aarón y sus hijos quemaban ofrendas sobre el altar de los holocaustos y sobre el altar de los perfumes, según el rito de las cosas sacrosantas, en expiación por Israel, conforme a todo lo que hab a dispuesto Moisés, siervo de Dios.
Que nadie suba contigo ni se vea nadie en todo el recinto del monte; ni ganado menor ni mayor pastarán en las proximidades de este monte'.
Todos nosotros como ovejas errábamos, cada uno a su camino nos volv amos. Pero Yahveh hizo que le alcanzara la iniquidad de todos nosotros.
Setenta semanas están decretadas sobre tu pueblo y tu ciudad santa, para poner fin a la transgresión, para sellar el pecado, para expiar la iniquidad, para traer la eterna justicia, para sellar la visión y al profeta, para ungir al santo de los santos.
As purificará el santuario de las impurezas de los israelitas y de las transgresiones de todos los pecados. Lo mismo hará con la tienda del encuentro que está entre ellos, en medio de sus impurezas.
Después saldrá, irá hacia el altar que está ante Yahveh y hará la expiación por él; tomará sangre del novillo y del macho cabr o y untará los cuernos del altar.
Y mientras ofrec a el incienso, todo el concurso del pueblo estaba orando fuera.
Y no hay salvación en otro alguno, porque no se les ha dado a los hombres otro nombre bajo el cielo por el cual hayamos de salvarnos'.
Porque Dios es único, y único es también el mediador entre Dios y los hombres: un hombre, Cristo Jesús,
Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su palabra poderosa. Y después de realizar la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas,
Pero en la segunda entra sólo el sumo sacerdote, una vez al a o, no sin llevar sangre que ofrecer por s mismo y por los pecados del pueblo.
Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo y los subió al madero, para que, muertos a los pecados, vivamos para la justicia. Por sus cardenales habéis sido curados.
Porque también Cristo murió de una vez para siempre por los pecados, el justo por los injustos, para llevaros a Dios. Entregado a la muerte según la carne, fue vivificado según el esp ritu,