David mandó emisarios para que la trajeran; y ella se presentó ante David, que durmió con ella, cuando acababa de purificarse de su regla. Luego ella se volvió a su casa.
Levítico 15:18 - Biblia Castilian 2003 Si un hombre se acuesta con una mujer y tiene una eyaculación, ambos se ba arán y serán impuros hasta la tarde'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y cuando un hombre yaciere con una mujer y tuviere emisión de semen, ambos se lavarán con agua, y serán inmundos hasta la noche. Biblia Nueva Traducción Viviente Después de que un hombre y una mujer hayan tenido relaciones sexuales, los dos deberán lavarse con agua, y permanecerán impuros hasta el próximo anochecer. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando una mujer ha tenido relaciones sexuales con un hombre, ambos deben lavarse con agua y quedan impuros hasta la tarde. La Biblia Textual 3a Edicion Si un varón se acuesta con una mujer y hay efusión seminal, ambos se lavarán con agua y serán impuros hasta la tarde. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si un hombre se acuesta con una mujer y tiene una eyaculación, ambos se bañarán y serán impuros hasta la tarde'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la mujer con quien el varón tuviera ayuntamiento de semen, ambos se lavarán con agua, y serán inmundos hasta la tarde. |
David mandó emisarios para que la trajeran; y ella se presentó ante David, que durmió con ella, cuando acababa de purificarse de su regla. Luego ella se volvió a su casa.
Y dijo al pueblo: 'Estad preparados para el tercer d a; que nadie toque a su mujer'.
El hombre que haya tenido un derrame seminal se ba ará y será impuro hasta la tarde.
Se lavará toda ropa y toda piel sobre la cual hubo efusión de semen y será impura hasta la tarde.
Quien toque ese lecho lavará sus vestidos, se ba ará y será impuro hasta la tarde.
'Todo me es permitido'; pero no todo es conveniente. 'Todo me es permitido'; pero yo no me dejaré dominar por nada.
Huid de la fornicación. Los demás pecados que el hombre comete quedan fuera del cuerpo; pero el que comete fornicación peca contra su propio cuerpo.
Huye de las ambiciones juveniles. Practica la justicia, la fidelidad, el amor, la paz con los que invocan al Se or con corazón puro.
Tengan todos en alta estima el matrimonio y sea sin mancha el lecho conyugal. Pues Dios condenará a libertinos y adúlteros.
Queridos hermanos, os exhorto a que, como extranjeros y peregrinos, os abstengáis de los deseos puramente humanos que combaten contra el alma.