es tu inmunda impureza. Puesto que he querido limpiarte y no te has dejado limpiar de tu inmundicia, no quedarás ya limpia hasta que desahogue en ti mi furor.
Levítico 14:43 - Biblia Castilian 2003 Si la mancha reaparece y se propaga en la casa después de quitadas las piedras y de haberla raspado y encalado de nuevo, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y si la plaga volviere a brotar en aquella casa, después que hizo arrancar las piedras y raspar la casa, y después que fue recubierta, Biblia Nueva Traducción Viviente »Sin embargo, si el moho vuelve a aparecer después de que todas las piedras hayan sido reemplazadas y las paredes hayan sido raspadas y recubiertas con yeso, Biblia Católica (Latinoamericana) Si la mancha vuelve a extenderse por la casa después de haber arrancado las piedras y de haberlas raspado y revocado, La Biblia Textual 3a Edicion Pero si, después de haber arrancado las piedras y raspado y revocado la casa, la infección irrumpe otra vez en la casa, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si la mancha reaparece y se propaga en la casa después de quitadas las piedras y de haberla raspado y encalado de nuevo, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si la plaga volviere a brotar en aquella casa, después que hizo quitar las piedras, y raspar la casa, y después que fue recubierta, |
es tu inmunda impureza. Puesto que he querido limpiarte y no te has dejado limpiar de tu inmundicia, no quedarás ya limpia hasta que desahogue en ti mi furor.
Se tomarán otras piedras, que se colocarán en lugar de las que fueron quitadas; luego la casa se encalará de nuevo.
el sacerdote irá y la examinará. Si, en efecto, la mancha se ha extendido por la casa, es se al de que hay en ella lepra corrosiva; es impura.
Pero si, al entrar, el sacerdote ve que la mancha no se ha extendido por la casa después de haberla encalado de nuevo, la declarará pura, pues la lepra se ha curado.
Porque, si después de haber huido de las impurezas del mundo por el conocimiento del Se or y Salvador Jesucristo, de nuevo se enredan en ellas y son vencidos, su situación última será peor que la primera.
En ellos se cumple aquello del acertado proverbio: Perro que vuelve a su vómito. Y también: 'Cerda lavada que vuelve a revolcarse en el cieno'.
Éstos son los escollos en vuestros ágapes: banquetean sin vergüenza, se apacientan a s mismos; son nubes sin agua arrastradas por los vientos, árboles de final de oto o sin frutos, dos veces muertos, arrancados de ra z;