Lejos de ti tal cosa. Lejos de ti hacer morir al justo con el pecador, y que tenga el justo el mismo trato que el imp o. ¿No hará justicia el juez de toda la tierra?'.
Levítico 10:3 - Biblia Castilian 2003 Dijo Moisés a Aarón: esto es lo que hab a dicho Yahveh: 'En los que se me acercan demostraré que yo soy santo y a los ojos de todo el pueblo seré glorificado'. Aarón calló. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló Jehová, diciendo: En los que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que Moisés le dijo a Aarón: «Esto quiso decir el Señor cuando dijo: “Demostraré mi santidad por medio de los que se acercan a mí. Demostraré mi gloria ante todo el pueblo”». Y Aarón guardó silencio. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Moisés dijo a Aarón: 'Esto es lo que Yavé había declarado: Daré a conocer mi santidad a través de los que se allegan a mí, y a vista de todo el pueblo seré glorificado. Aarón no agregó palabra. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló YHVH, diciendo: Entre los que se acercan a mí seré santificado, y en presencia de todo el pueblo seré reverenciado. Y Aarón guardó silencio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Moisés a Aarón: esto es lo que había dicho Yahveh: 'En los que se me acercan demostraré que yo soy santo y a los ojos de todo el pueblo seré glorificado'. Aarón calló. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló Jehová, diciendo: En los que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló. |
Lejos de ti tal cosa. Lejos de ti hacer morir al justo con el pecador, y que tenga el justo el mismo trato que el imp o. ¿No hará justicia el juez de toda la tierra?'.
Pero él respondió: 'Hablas como una necia. Si aceptamos la dicha que Dios nos env a, ¿por qué no aceptar la desgracia?'. En nada de esto pecó Job con sus labios.
Él hace que su pueblo alce la frente, orgullo para todos sus amigos, los hijos de Israel, sus allegados. Aleluya.
Presérvame de toda rebeld a, no me expongas a las afrentas de los necios.
La guerra hace cesar en todos los confines, rompe arcos, quiebra lanzas y consume los carros en el fuego.
¿Quién podr a en los cielos compararse al Se or? ¿Quién podr a igualársele entre los hijos de los dioses?
Tus testimonios son sobre medida fieles, a tu casa, Se or, la santidad es propia, por lo largo de los tiempos.
Yo endureceré el corazón de los egipcios y entrarán detrás de ellos. Me cubriré de gloria a costa del Faraón y de todo su ejército, de sus carros y de sus guerreros.
Yo endureceré el corazón del Faraón, que se lanzará tras ellos, pero yo me cubriré de gloria a costa del Faraón y de todo su ejército. As reconocerán los egipcios que yo soy Yahveh'. As lo hicieron.
También deberán purificarse los sacerdotes que se acerquen a Yahveh, no sea que Yahveh irrumpa contra ellos'.
Yahveh le respondió: 'Anda, baja, y luego subes tú con Aarón; pero que los sacerdotes y el pueblo no traspasen los l mites para subir a Yahveh, no sea que él irrumpa contra ellos'.
Ungirás y consagrarás a Aarón y a sus hijos para que sean mis sacerdotes.
Dijo entonces Ezequ as a Isa as: 'Justa es la sentencia de Yahveh que has pronunciado'. Pues pensaba: 'Al menos habrá paz y seguridad en mis d as'.
y me dijo: 'Tú eres mi siervo, Israel, en quien manifestaré mi gloria'. (5b) As fui estimado a los ojos de Yahveh y mi Dios era mi fuerza.
¡Afuera! ¡Afuera! ¡Salid de all ! ¡No toquéis nada impuro! ¡Salid de en medio de ella, purificaos los que lleváis los vasos de Yahveh!
Como en perfume de calmante aroma me complaceré en vosotros cuando os saque de los pueblos y os reúna de los pa ses en donde estáis dispersos, y manifestaré mi santidad por medio de vosotros a los ojos de las naciones.
Dirás: as dice el Se or Yahveh: 'Aqu estoy contra ti, Sidón; seré glorificado en medio de ti. Y sabrán que yo soy Yahveh cuando haga justicia contra ella y muestre en ella mi santidad.
Avanzarás contra mi pueblo Israel como un nublado que cubre la tierra. Será en los últimos d as. Te traeré contra mi pa s, para que me conozcan las naciones cuando muestre mi santidad ante sus ojos por medio de ti, Gog'.
La sala cuya fachada da al norte es para los sacerdotes encargados del servicio del altar, que son los hijos de Sadoc, los únicos entre los hijos de Lev que pueden acercarse a Yahveh para servirle'.
Me dijo: 'Las habitaciones del norte y las habitaciones del sur situadas frente a la lonja son las salas del santuario donde los sacerdotes que se acercan a Yahveh deben comer los manjares sacrosantos; all pondrán las cosas sacrosantas: la oblación, el sacrificio por el pecado y el sacrificio de expiación, pues este lugar es santo.
No profanará a sus descendientes entre los suyos, porque soy yo, Yahveh, quien le santifico.'
'Di a Aarón: ninguno de tu descendencia, en todas sus generaciones, que tenga algún defecto corporal, se acercará a ofrecer el pan de su Dios.
Ningún hombre de la estirpe del sacerdote Aarón aquejado de algún defecto corporal se acercará a ofrecer manjares pasados por el fuego en honor de Yahveh. Tiene un defecto: no se acercará a ofrecer el pan de su Dios.
Estarán consagrados a su Dios, y no profanarán el nombre de su Dios; pues son ellos los que ofrecen los sacrificios por el fuego, alimento de su Dios, y, por lo mismo, serán algo santo.
Le tratarás como a un consagrado, porque es él quien ofrece el pan de tu Dios; será santo para ti, porque santo soy yo, Yahveh, que os santifico.
Que guarden mis preceptos y no incurran en pecado, no sea que mueran por haber profanado las cosas santas. Yo, Yahveh, que los santifico.
Permaneceréis siete d as, d a y noche, a la entrada de la tienda del encuentro, y guardaréis lo que ha mandado Yahveh, para que no muráis, porque as me ha sido ordenado'.
Después habló a Coré y a toda su facción, diciéndole: 'Ma ana por la ma ana dará a conocer Yahveh quién es suyo, quién es el consagrado y quién quiere que esté a su lado. Al que él escoja, lo dejará acercarse a él. Haréis, pues, lo siguiente: tomad incensarios, Coré y todos los que estáis de su parte,
Dijo entonces Yahveh a Moisés y a Aarón: 'Porque no me habéis cre do capaz de mostrar mi santidad a los ojos de los israelitas, no seréis vosotros quienes introduciréis esta asamblea en la tierra que yo les he dado '.
El que ama a su padre o a su madre más que a m, no es digno de m; y el que ama a su hijo o a su hija más que a m, no es digno de m;
¡Padre, glorifica tu nombre!'. Una voz del cielo llegó entonces: 'Ya lo he glorificado y lo glorificaré de nuevo'.
Y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
Porque no fuisteis fieles conmigo en medio de los israelitas, en las aguas de Meribá, en Cades, en el desierto de Sin, y no proclamasteis mi santidad en medio de los israelitas,
cuando venga, aquel d a, a recibir la gloria en medio de su pueblo santo y a ser admirado por todos los que creyeron, pues de hecho vosotros cre steis en nuestro testimonio.
Porque es ya el tiempo de que comience el juicio por la casa de Dios. Y si empieza por nosotros, ¿cuál será el final de los que se rebelan contra el evangelio de Dios?
Por eso, éste es el oráculo de Yahveh, Dios de Israel: yo hab a dicho que tu casa y la casa de tu padre caminar an en mi presencia por siempre. Pero ahora - oráculo de Yahveh -, ¡lejos de m tal cosa! Porque yo honro a los que me honran y desprecio a los que me desprecian.
Entonces Samuel se lo manifestó todo, sin ocultarle nada. Dijo entonces El: '¡Él es Yahveh! ¡Que haga lo que bien parezca a sus ojos!'.
Y la gente de Bet Semes dec a: '¿Quién podrá permanecer en presencia de Yahveh, este Dios santo, y hacia quién irá cuando se aleje de nosotros?'.