Acerquéme a él y le maté, porque estaba cierto de que no hab a de sobrevivir a su ca da. Tomé luego la diadema que llevaba en la cabeza y el brazalete que ten a en el brazo, y se los he tra do aqu a mi se or'.
Jueces 9:54 - Biblia Castilian 2003 Él llamó de inmediato a su joven escudero y le dijo: 'Saca tu espada y remátame, para que nadie diga de m: 'Una mujer lo ha matado''. Su escudero lo traspasó, y él murió. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces llamó apresuradamente a su escudero, y le dijo: Saca tu espada y mátame, para que no se diga de mí: Una mujer lo mató. Y su escudero le atravesó, y murió. Biblia Nueva Traducción Viviente Enseguida él le dijo a su joven escudero: «¡Saca tu espada y mátame! ¡Que no se diga que una mujer mató a Abimelec!». Así que el joven lo atravesó con su espada, y él murió. Biblia Católica (Latinoamericana) Inmediatamente llamó a su escudero y le dijo: '¡Saca tu espada y mátame! No quiero que digan de mí: Lo mató una mujer'. Su escudero entonces lo traspasó y murió. La Biblia Textual 3a Edicion Él llamó apresuradamente a su joven escudero, y le dijo: Desenvaina tu espada y mátame, para que no se diga de mí: ¡Una mujer lo mató! Y el muchacho lo traspasó y murió. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él llamó de inmediato a su joven escudero y le dijo: 'Saca tu espada y remátame, para que nadie diga de mí: 'Una mujer lo ha matado''. Su escudero lo traspasó, y él murió. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces llamó apresuradamente al joven, su escudero, y le dijo: Saca tu espada y mátame, para que no se diga de mí: Una mujer lo mató. Y el joven lo atravesó, y murió. |
Acerquéme a él y le maté, porque estaba cierto de que no hab a de sobrevivir a su ca da. Tomé luego la diadema que llevaba en la cabeza y el brazalete que ten a en el brazo, y se los he tra do aqu a mi se or'.
D jome entonces: 'Acércate a m y mátame. Se ha apoderado de m un espasmo de muerte, pero todav a estoy lleno de vida'.
Dijo entonces Saúl a su escudero: 'Desenvaina tu espada y atraviésame con ella, no sea que lleguen esos incircuncisos y hagan escarnio de m '. Pero no quiso acceder el escudero, por el gran temor que sent a. Saúl tomó entonces su propia espada y se dejó caer sobre ella.
Al ver el escudero que Saúl estaba muerto, se dejó caer también él sobre su espada y murió junto a él.
Respondió ella: 'Bien, iré contigo; pero no será tuya la gloria de la expedición que vas a emprender, porque Yahveh entregará a S sara en manos de una mujer'. Débora se levantó y se fue con Barac a Cades.
Cuando los israelitas vieron que Abimélec hab a muerto, se fueron cada uno a su lugar.
Y los hombres de la guarnición, dirigiéndose a Jonatán y a su escudero, les gritaron: 'Subid hacia nosotros, que os vamos a ense ar una cosa'. Dijo entonces Jonatán a su escudero: 'Sube detrás de m, pues Yahveh los va a entregar en manos de Israel'.
Subió Jonatán valiéndose de pies y manos, y tras él su escudero. Los filisteos ca an ante Jonatán, y su escudero los iba rematando detrás de él.
Esta primera matanza que hicieron Jonatán y su escudero fue de unos veinte hombres en un espacio como de media yugada de terreno.
Entonces Saúl dijo a la gente que estaba con él: 'Pasad revista para ver quién de los nuestros se ha ido'. Pasaron revista y resultó que no estaban Jonatán ni su escudero.
El escudero le respondió: 'Haz todo aquello a que te inclina tu corazón; yo estoy contigo para lo que quieras'.
Llegó David adonde estaba Saúl y se presentó ante él. Saúl le cobró mucho afecto y lo hizo su escudero.
As, pues, en un mismo d a murieron Saúl, sus tres hijos y su escudero, y todos sus hombres.