Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Jueces 7:13 - Biblia Castilian 2003

Al llegar Gedeón, un hombre contaba a su compa ero un sue o, diciéndole: 'He tenido un sue o: una hogaza de pan de cebada rodaba por el campamento de Madián; llegó hasta la tienda, chocó con ella y la derribó, la volvió de arriba abajo y la tienda se desplomó'.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Cuando llegó Gedeón, he aquí que un hombre estaba contando a su compañero un sueño, diciendo: He aquí yo soñé un sueño: Veía un pan de cebada que rodaba hasta el campamento de Madián, y llegó a la tienda, y la golpeó de tal manera que cayó, y la trastornó de arriba abajo, y la tienda cayó.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces Gedeón se acercó sigilosamente, justo cuando un hombre le contaba un sueño a su compañero. —Tuve un sueño —decía el hombre— en el cual un pan de cebada venía rodando cuesta abajo hacia el campamento madianita; ¡entonces cuando golpeaba una carpa, la volteaba y la aplastaba!

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

Gedeón, pues, bajó al campamento. Un hombre estaba contando un sueño a su compañero: 'Tuve un sueño: un pan de cebada saltaba por el campamento de Madián, hasta que llegó a la Tienda, chocó con ella y ésta se derrumbó'.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

Y he aquí cuando llegó Gedeón, un hombre estaba relatando a su compañero un sueño, y decía: Mira, acabo de soñar un sueño: Veía un pan de cebada que rodaba hasta el campamento de Madián, y llegó hasta la tienda y la golpeó de tal manera que cayó. La trastornó de arriba abajo de tal modo que la tienda colapsó.

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Al llegar Gedeón, un hombre contaba a su compañero un sueño, diciéndole: 'He tenido un sueño: una hogaza de pan de cebada rodaba por el campamento de Madián; llegó hasta la tienda, chocó con ella y la derribó, la volvió de arriba abajo y la tienda se desplomó'.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y luego que llegó Gedeón, he aquí que un hombre estaba contando un sueño a su compañero, diciendo: He aquí yo soñé un sueño; y he aquí que vi un pan de cebada que rodó hasta el campamento de Madián, y llegó hasta la tienda y la golpeó de manera que cayó, y la trastornó de arriba abajo, y la tienda quedó tendida.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Jueces 7:13
10 Referans Kwoze  

Todo lo contrario: lo que para el mundo es necedad, lo escogió Dios para avergonzar a los sabios; y lo que para el mundo es debilidad, lo escogió Dios para avergonzar a los fuertes;


Clamaron entonces los israelitas a Yahveh, y Yahveh les suscitó un libertador: Ehúd, hijo de Guerá, benjaminita, que era zurdo. Los israelitas enviaron por medio de él un presente a Eglón, rey de Moab.


Le sucedió Sangar, hijo de Anat, quien derrotó a seiscientos filisteos con una aguijada de bueyes. También él salvó a Israel.


Tomó luego Yael, esposa de Jéber, una clavija de fijar la tienda, tomó también en la mano un martillo, se acercó sigilosamente a él y le hincó en la sien la clavija, que penetró hasta clavarse en la tierra. Él, que estaba profundamente dormido y fatigado, murió.


Respondió ella: 'Bien, iré contigo; pero no será tuya la gloria de la expedición que vas a emprender, porque Yahveh entregará a S sara en manos de una mujer'. Débora se levantó y se fue con Barac a Cades.


Él replicó: 'Por favor, se or m o. Pero ¿con qué voy yo a salvar a Israel? Mi familia es la más m sera de Manasés, y yo soy el más peque o en la casa de mi padre'.


Los madianitas, los amalecitas y todos los hijos de oriente hab an ca do sobre el valle, numerosos como langostas, y sus camellos eran innumerables, como las arenas de las orillas del mar.


Respondió su compa ero: 'Esto no es otra cosa que la espada de Gedeón, hijo de Yoás, el israelita; Dios ha entregado en sus manos a Madián y todo el campamento'.


Zébaj y Salmuná se hallaban en Carcor con su ejército, unos quince mil hombres, cuantos supervivientes quedaban de todo el ejército de los hijos de oriente, pues hab an ca do ciento veinte mil hombres capaces de empu ar la espada.