Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Jueces 5:4 - Biblia Castilian 2003

Cuando tú, Yahveh, sal as de Se r cuando avanzabas por los campos de Edom, se estremeció la tierra, gotearon los cielos y las nubes destilaron agua.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Cuando saliste de Seir, oh Jehová, Cuando te marchaste de los campos de Edom, La tierra tembló, y los cielos destilaron, Y las nubes gotearon aguas.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

»Señor, cuando saliste de Seir y marchaste por los campos de Edom, la tierra tembló, y los cielos nublados derramaron lluvias torrenciales.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

¡Oh Yavé! Cuando saliste de Seir, atravesando los campos de Edom, tembló la tierra, los cielos se deshicieron, las nubes se convirtieron en agua.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

Cuando saliste de Seír, oh YHVH, Cuando avanzaste desde el campo de Edom, La tierra se estremeció, los cielos destilaron, Y las nubes gotearon agua.

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando tú, Yahveh, salías de Seír cuando avanzabas por los campos de Edom, se estremeció la tierra, gotearon los cielos y las nubes destilaron agua.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Jehová, cuando saliste de Seir, cuando te apartaste del campo de Edom, la tierra tembló, y los cielos destilaron, y las nubes gotearon aguas.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Jueces 5:4
13 Referans Kwoze  

Envió Jacob por delante mensajeros a Esaú, su hermano, a Se r, en el campo de Edom,


La tierra treme toda y se perturba, las bases de los montes se estremecen y palpitan, a causa de su ira.


Sacude la tierra de su sitio, haciendo vacilar sus columnas.


la tierra retumbó y los cielos gotearon, a la presencia del Dios del Sina, ante Yahveh, Dios de Israel.


Al verte, Dios, las aguas, al verte las aguas se aterraron y los abismos mismos se agitaron.


Las nubes arrojaron aguaceros, emitieron su voz los nubarrones y volaron tus flechas.


Somos desde hace tiempo como aquellos a los que tú no gobiernas, sobre los que no se invoca tu nombre.


Los montes se funden bajo sus pies, los valles se hienden como cera ante el fuego, como aguas despe adas por una torrentera.


Dijo as: 'Yahveh partió del Sina, desde Se r amaneció para ellos; resplandeció desde el monte Parán, llegó a Meribá en Cades con rayos de luz fulgurante en su diestra.


Su voz, en efecto, sacudió entonces la tierra; pero él ha hecho ahora esta promesa: Todav a una vez más yo sacudiré, no sólo la tierra, sino también el cielo.