Y as yo haré que vuelva todo el pueblo a ti [como vuelve la desposada a su marido, pues tú buscas sólo la vida de un hombre]. Entonces, todo el pueblo quedará en paz'.
Jueces 4:22 - Biblia Castilian 2003 En ese momento llegó Barac, que iba persiguiendo a S sara. Le salió Yael al encuentro y le dijo: 'Ven, que voy a mostrarte al hombre que buscas'. Entró él donde ella y vio que S sara yac a all muerto, con el clavo en la sien. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y siguiendo Barac a Sísara, Jael salió a recibirlo, y le dijo: Ven, y te mostraré al varón que tú buscas. Y él entró donde ella estaba, y he aquí Sísara yacía muerto con la estaca por la sien. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Barac llegó en busca de Sísara, Jael salió a su encuentro y le dijo: «Ven, te mostraré al hombre que buscas». Entonces él entró en la carpa tras ella, y allí encontró a Sísara muerto, tendido en el suelo con la estaca atravesada en la sien. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando llegó Barac persiguiendo a Sísera, Yael salió a su encuentro y le dijo: 'Entra que te voy a mostrar al hombre que buscas'. Entró y vio a Sísera muerto, tendido en el suelo con la estaca en la sien. La Biblia Textual 3a Edicion En esto, he aquí Barac que venía persiguiendo a Sísara, y Jael salió a recibirlo, y le dijo: Ven, te mostraré al hombre que buscas. Y él entró donde ella estaba, y he aquí Sísara yacía muerto con la estaca en la sien. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En ese momento llegó Barac, que iba persiguiendo a Sísara. Le salió Yael al encuentro y le dijo: 'Ven, que voy a mostrarte al hombre que buscas'. Entró él donde ella y vio que Sísara yacía allí muerto, con el clavo en la sien. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y siguiendo Barac a Sísara, Jael salió a recibirlo, y le dijo: Ven, y te mostraré al varón que tú buscas. Y él entró con ella, y he aquí Sísara yacía muerto con la estaca en la sien. |
Y as yo haré que vuelva todo el pueblo a ti [como vuelve la desposada a su marido, pues tú buscas sólo la vida de un hombre]. Entonces, todo el pueblo quedará en paz'.
Tomó luego Yael, esposa de Jéber, una clavija de fijar la tienda, tomó también en la mano un martillo, se acercó sigilosamente a él y le hincó en la sien la clavija, que penetró hasta clavarse en la tierra. Él, que estaba profundamente dormido y fatigado, murió.