Con ellos va también unido Asur, dando la mano a los vástagos de Lot. Selah
Jueces 4:2 - Biblia Castilian 2003 Por ello Yahveh los entregó en manos de Yab n, rey de Canaán, que reinaba en Jasor. El jefe de su ejército era S sara, que resid a en Jaróset Hagoin. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová los vendió en mano de Jabín rey de Canaán, el cual reinó en Hazor; y el capitán de su ejército se llamaba Sísara, el cual habitaba en Haroset-goim. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el Señor los entregó a Jabín, un rey cananeo de Hazor. El comandante de su ejército era Sísara, que vivía en Haroset-goim. Biblia Católica (Latinoamericana) y Yavé los puso bajo las manos de Yabín, rey de Canaán, que reinaba en Hasor. Sísera era el jefe de su ejército y vivía en Haroset-ha-Goyim. La Biblia Textual 3a Edicion Y YHVH los entregó en mano de Yabín, rey de Canaán, que reinaba en Hazor, el comandante de cuyo ejército era Sísara, que moraba en Haroset-goim. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por ello Yahveh los entregó en manos de Yabín, rey de Canaán, que reinaba en Jasor. El jefe de su ejército era Sísara, que residía en Jaróset Hagoin. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová los vendió en mano de Jabín, rey de Canaán, el cual reinó en Hazor; y el capitán de su ejército se llamaba Sísara, y él habitaba en Haroset de los gentiles. |
Con ellos va también unido Asur, dando la mano a los vástagos de Lot. Selah
As dice Yahveh: '¿Dónde está el libelo de repudio de vuestra madre, por el cual yo la habr a repudiado, o quién de mis acreedores es aquel a quien yo os habr a vendido? Mirad: por vuestras culpas habéis sido vendidos y por vuestros pecados ha sido repudiada vuestra madre.
Pero, como no ten a con qué pagar, mandó el se or que lo vendieran, con su mujer y sus hijos y todo cuanto ten a, y que as se liquidara la deuda.
Al enterarse Yab n, rey de Jasor, de estos sucesos, mandó aviso a Yobab, rey de Madón, al rey de Simrón, al rey de Acsaf,
Encendióse la ira de Yahveh contra Israel y los entregó en manos de los filisteos y de los amonitas,
S sara reunió todos sus carros, novecientos carros de hierro, y todo su ejército, desde Jaróset Hagoin hasta el torrente Quisón.
Barac siguió en persecución de los carros y del ejército hasta Jaróset Hagoin y todo el ejército de S sara cayó a filo de espada: no quedó ni uno.
Pero olvidaron a Yahveh, su Dios, y él los entregó en poder de S sara, jefe del ejército de Jasor, y en poder de los filisteos y del rey de Moab, que les hicieron la guerra.