cuyos descendientes hab an quedado después de ellos en el pa s porque los israelitas no hab an podido entregarlos al anatema, los obligó Salomón a prestación personal servil hasta el d a de hoy.
Jueces 3:1 - Biblia Castilian 2003 Éstos son los pueblos que dejó en paz Yahveh para probar por su medio a Israel y a cuantos no hab an conocido las guerras de Canaán, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Estas, pues, son las naciones que dejó Jehová para probar con ellas a Israel, a todos aquellos que no habían conocido todas las guerras de Canaán; Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor dejó a ciertas naciones en la tierra para poner a prueba a los israelitas que no habían conocido las guerras de Canaán. Biblia Católica (Latinoamericana) Estas fueron las naciones que Yavé dejó en paz para probar a Israel, es decir, a los israelitas que no habían conocido las guerras de Canaán. La Biblia Textual 3a Edicion Estas son pues las naciones que YHVH dejó para probar con ellas a los israelitas que no habían conocido todas las guerras de Canaán Biblia Serafín de Ausejo 1975 Éstos son los pueblos que dejó en paz Yahveh para probar por su medio a Israel y a cuantos no habían conocido las guerras de Canaán, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y estas son las naciones que Jehová dejó para probar con ellas a Israel, a todos aquellos que no habían conocido todas las guerras de Canaán; |
cuyos descendientes hab an quedado después de ellos en el pa s porque los israelitas no hab an podido entregarlos al anatema, los obligó Salomón a prestación personal servil hasta el d a de hoy.
Sin embargo, cuando los jefes de Babilonia le enviaron embajadores para informarse del prodigio que hab a acaecido en el pa s, Dios lo abandonó para probarlo y hacer patente todo lo que hab a en su corazón.
Mas él conoce todos mis pasos; que me pruebe en el crisol, y saldré como oro puro.
Entonces Moisés clamó a Yahveh y Yahveh le mostró un madero que él echó en el agua. Y el agua se volvió dulce. All dio Yahveh al pueblo una ley y un derecho, y all lo puso a prueba.
La plata se acrisola y el oro se depura; pero es Yahveh quien sondea los corazones.
Te he puesto en mi pueblo como examinador, para que conozcas y observes su conducta.
Meteré ese tercio en el fuego: los purificaré como se purifica la plata y los probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, y yo lo escucharé y diré: 'Éste es mi pueblo'. Y él dirá: 'Yahveh es mi Dios'.'
Yahveh, tu Dios, arrojará a esas naciones de delante de ti poco a poco; no podrás acabar con ellas rápidamente, no sea que se multipliquen contra ti los animales salvajes.
el que te dio a comer en el desierto el maná, cosa que no conocieron tus padres, humillándote y poniéndote a prueba para a la postre hacerte bien,
Te acordarás de todo el camino que Yahveh, tu Dios, te ha hecho recorrer durante estos cuarenta a os por el desierto, para humillarte, probarte y saber lo que encierra tu corazón, y para ver si guardabas o no sus mandamientos.
As la calidad de vuestra fe, de más valor que el oro que, aun después de acrisolado por el fuego perece, se convertirá en alabanza, gloria y honor en la manifestación de Jesucristo.
Queridos hermanos, no os extra éis del incendio que se ha producido entre vosotros para vuestra prueba, como si os hubiera sucedido algo extra o.
A sus hijos los mataré sin remisión, y conocerán todas las Iglesias que soy yo quien escruta los corazones y las entra as. Yo os daré a cada uno de vosotros según sus obras.
Después de la muerte de Josué consultaron los israelitas a Yahveh diciendo: '¿Quién de nosotros subirá el primero contra los cananeos para combatir contra ellos?'.
Cuando toda esta generación fue a reunirse con sus padres, surgió después otra que no conoc a a Yahveh, ni sus obras en favor de Israel.
Dejó, pues, Yahveh en paz a aquellos pueblos que no hab a entregado en manos de Josué, sin apresurarse a expulsarlos.
con el único fin de que las generaciones de los israelitas aprendieran a adiestrarse en la guerra, por lo menos los que antes no ten an experiencia de ella: