No os manchéis con ninguna de estas cosas, pues con ellas se han manchado los pueblos que yo voy a arrojar de delante de vosotros.
Jueces 20:5 - Biblia Castilian 2003 y se alzaron contra m los pr ncipes de Guibeá, rodearon la casa durante la noche con intención de asesinarme y tanto violaron a mi concubina que murió. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y levantándose contra mí los de Gabaa, rodearon contra mí la casa por la noche, con idea de matarme, y a mi concubina la humillaron de tal manera que murió. Biblia Nueva Traducción Viviente Esa noche, algunos de los ciudadanos prominentes de Guibeá rodearon la casa con la intención de matarme, y violaron a mi concubina hasta que quedó muerta. Biblia Católica (Latinoamericana) y los vecinos de Guibea decidieron hacerme daño. Durante toda la noche rodearon la casa donde yo estaba con la intención de matarme; violaron a mi concubina de tal manera que ella murió. La Biblia Textual 3a Edicion y los hombres de Gabaa se alzaron contra mí y cercaron la casa de noche, con intención de matarme, y humillaron a mi concubina de tal manera que murió. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y se alzaron contra mí los príncipes de Guibeá, rodearon la casa durante la noche con intención de asesinarme y tanto violaron a mi concubina que murió. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y levantándose contra mí los de Gabaa, rodearon sobre mí la casa por la noche, con idea de matarme, y amancillaron a mi concubina tanto que ella murió. |
No os manchéis con ninguna de estas cosas, pues con ellas se han manchado los pueblos que yo voy a arrojar de delante de vosotros.
se llevará a la joven a la entrada de la casa de su padre, y los hombres de su ciudad la lapidarán hasta que muera, por haber cometido una infamia en Israel, prostituyéndose en la casa de su padre. As harás desaparecer la maldad de en medio de ti.
sacaréis a los dos a la puerta de la ciudad y los lapidaréis hasta que mueran: a la joven, por no haber gritado en la ciudad; al hombre por haber violado a la mujer de su prójimo. As harás desaparecer el mal de en medio de ti.
Y el individuo que haya sido designado como anatema será quemado, él y todo lo que le pertenezca, pues ha violado la alianza de Yahveh y ha cometido una infamia en Israel''.
Mientras estaban reconfortando su corazón, unos hombres, hijos de Belial, rodearon la casa y, golpeando la puerta, dec an al anciano, due o de la casa: 'Saca al hombre que entró en tu casa, para que lo conozcamos'.
Él le dijo: '¡Levántate y vamos!'. Pero ella no le respond a. Entonces el hombre la puso sobre su asno y se encaminó a su lugar.
El levita, marido de la mujer asesinada, tomó la palabra y dijo: 'Llegué con mi concubina a Guibeá de Benjam n para pasar la noche;