Si Yahveh Sebaot no nos hubiera dejado un resto, ser amos como Sodoma, semejantes a Gomorra.
Jueces 20:47 - Biblia Castilian 2003 De los que hab an vuelto la espalda y huido al desierto, hacia la roca de Rimón, lograron escapar seiscientos, que se instalaron en la roca de Rimón durante cuatro meses. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero se volvieron y huyeron al desierto a la peña de Rimón seiscientos hombres, los cuales estuvieron en la peña de Rimón cuatro meses. Biblia Nueva Traducción Viviente y quedaron solo seiscientos hombres, quienes escaparon a la roca de Rimón, donde vivieron durante cuatro meses. Biblia Católica (Latinoamericana) Sólo seiscientos hombres escaparon, huyendo al desierto hacia la Cuesta de Rimón; permanecieron allí cuatro meses. La Biblia Textual 3a Edicion Pero seiscientos hombres se volvieron y huyeron hacia el desierto, hasta la peña de Rimón, y se quedaron en la peña de Rimón cuatro meses. Biblia Serafín de Ausejo 1975 De los que habían vuelto la espalda y huido al desierto, hacia la roca de Rimón, lograron escapar seiscientos, que se instalaron en la roca de Rimón durante cuatro meses. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero seiscientos hombres se volvieron y huyeron al desierto, a la roca de Rimón, y se estuvieron en la roca de Rimón cuatro meses: |
Si Yahveh Sebaot no nos hubiera dejado un resto, ser amos como Sodoma, semejantes a Gomorra.
Aunque nuestras culpas nos acusen, actúa, Yahveh, por amor a tu nombre. En verdad, nuestras rebeld as son muchas, hemos pecado contra ti.
¡Yahveh, he o do tu renombre, reverencio tu obra, Yahveh! En el curso de los a os renuévala, en el curso de los a os dala a conocer. Aun en la ira, recuerda la compasión.
Todo el pa s se cambiará en llanura, desde Gueba hasta Rimón en el Negueb. Pero Jerusalén se elevará y permanecerá en su lugar: desde la puerta de Benjam n hasta el emplazamiento de la puerta vieja, o sea, hasta la puerta del Ángulo, y desde la torre de Jananel hasta los lagares del rey.
El número de ca dos de Benjam n en aquel d a llegó a veinticinco mil hombres de los que manejaban la espada, todos ellos aguerridos.
Los israelitas se volvieron contra los benjaminitas y pasaron a filo de espada a cuanto quedaba en las ciudades, hombres y ganados, y prendieron fuego a todas las ciudades que encontraron a su paso.
Entonces la asamblea entera envió emisarios a los benjaminitas instalados en la roca de Rimón, y les ofrecieron la paz.