Y también diréis a Amasá: '¿No eres tú también hueso m o y carne m a? ¡Esto me haga Dios y esto me a ada, si no te hago para siempre jefe del ejército en lugar de Joab!''.
Jueces 20:1 - Biblia Castilian 2003 Salieron entonces todos los israelitas y la comunidad se reunió como un solo hombre, desde Dan hasta Berseba, y los de la tierra de Galaad, ante Yahveh en Mispá. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces salieron todos los hijos de Israel, y se reunió la congregación como un solo hombre, desde Dan hasta Beerseba y la tierra de Galaad, a Jehová en Mizpa. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces todos los israelitas se unieron como un solo hombre, desde Dan en el norte hasta Beerseba en el sur, incluidos los del otro lado del Jordán, en la tierra de Galaad. Toda la comunidad se reunió en asamblea ante la presencia del Señor en Mizpa. Biblia Católica (Latinoamericana) Salieron de sus casas todos los israelitas, desde Dan hasta Berseba, y la comunidad se reunió como un solo hombre junto a Yavé en Mispá. Hasta la gente de Galaad se hizo presente. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces todos los hijos de Israel salieron, desde Dan hasta Beerseba y la tierra de Galaad, y la asamblea se congregó como un solo hombre ante YHVH en Mizpa.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Salieron entonces todos los israelitas y la comunidad se reunió como un solo hombre, desde Dan hasta Berseba, y los de la tierra de Galaad, ante Yahveh en Mispá. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces salieron todos los hijos de Israel, y se reunió la congregación como un solo hombre, desde Dan hasta Beerseba y la tierra de Galaad, a Jehová en Mizpa. |
Y también diréis a Amasá: '¿No eres tú también hueso m o y carne m a? ¡Esto me haga Dios y esto me a ada, si no te hago para siempre jefe del ejército en lugar de Joab!''.
y lo proclamó rey sobre Galaad, sobre los aseritas, sobre Yizreel, sobre Efra n y Benjam n, y sobre todo Israel.
Dijo, pues, el rey a Joab, jefe del ejército, que estaba con él: 'Recorre todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Berseba, y empadronad al pueblo, porque quiero saber cuál es su número'.
quitarle el reino a la casa de Saúl y establecer el trono de David sobre Israel y sobre Judá, desde Dan hasta Berseba'.
Durante la vida de Salomón, Judá e Israel viv an tranquilos, cada cual bajo su parra y su higuera, desde Dan hasta Berseba.
Todos los jefes de las tropas se enteraron de que el rey de Babilonia hab a nombrado gobernador a Godol as y se presentaron, con todos sus hombres, a Godol as en Mispá. Eran Ismael, hijo de Netan as, Juan, hijo de Caréaj; Serayas, hijo de Tanjumet el netofatita, y Jazan as, el maacatita.
Ordenó, pues, David a Joab y a los jefes del pueblo: 'Id a hacer el censo de Israel desde Berseba hasta Dan, y traédmelo porque quiero saber su número'.
Determinaron, pues, enviar aviso a todo Israel, desde Berseba hasta Dan, para que vinieran a Jerusalén a celebrar la Pascua en honor de Yahveh, Dios de Israel, pues la mayor a no la hab an celebrado como está prescrito.
Llegado el séptimo mes, todo el pueblo de los israelitas, que estaba ya en sus ciudades, se reunió como un solo hombre en Jerusalén.
Entonces todo el pueblo, como un solo hombre, se congregó en la plaza que hay frente a la puerta de las Aguas y dijeron a Esdras, el escriba, que trajera el libro de la ley de Moisés que Yahveh hab a impuesto a Israel.
Jerem as fue entonces a Mispá, donde estaba Godol as, hijo de Ajicán, y se quedó con él entre la población que hab a quedado en el pa s.
Los hijos de Rubén y de Gad ten an inmensos reba os. Viendo que el pa s de Yazer y el de Galaad eran regiones propicias para la cr a de ganado,
La parte que le tocó en suerte a la tribu de Manasés, que era hijo primogénito de José, fue para Maquir, hijo primogénito de Manasés y padre de Galaad. Éste era un hombre de guerra. Le tocó Galaad y Basán.
Al o r esto los israelitas, se reunieron en Siló en asamblea para subir a combatir contra ellos.
Volviéronse, pues, los rubenitas, los gaditas y la mitad de la tribu de Manasés, y dejaron a los israelitas en Siló, en la tierra de Canaán, para encaminarse al pa s de Galaad, a la tierra de su posesión, donde se hab an instalado según la orden de Yahveh, transmitida por medio de Moisés.
Unos cuarenta mil de ellos, equipados para la guerra y prestos al combate, pasaron ante Yahveh, hacia las estepas de Jericó.
Los amonitas se movilizaron y acamparon en Galaad. También se movilizaron los israelitas y acamparon en Mispá.
Entonces se fue Jefté con los ancianos de Galaad y fue reconocido por el pueblo como jefe y caudillo. Y Jefté repitió todas sus palabras delante de Yahveh, en Mispá.
Cuando Jefté llegó a Mispá, a su casa, salió a su encuentro su hija, con panderos y coros de danza. Era su hija única, pues él no ten a más hijos ni hijas.
Pusieron a la ciudad el nombre de Dan, que era el nombre de su antepasado Dan, hijo de Israel, aunque la ciudad se llamaba antes Lais.
Reuniéronse, pues, todos los de Israel como un solo hombre contra la ciudad.
Los israelitas partieron y subieron a Betel para consultar a Dios y le preguntaron: '¿Quién de nosotros subirá el primero a luchar con los hijos de Benjam n?'. Respondió Yahveh: 'Judá será el primero'.
Los pr ncipes de todo el pueblo y todas las tribus de Israel se presentaron a la asamblea del pueblo de Dios: cuatrocientos mil hombres de a pie armados de espada.
Subieron entonces todos los israelitas, todo el pueblo, a Betel a lamentarse; y permanecieron all en presencia de Yahveh, ayunaron aquel d a hasta el atardecer y ofrecieron holocaustos y sacrificios de comunión ante Yahveh.
Todo el pueblo como un solo hombre se levantó para decir: '¡Nadie volverá a su tienda ni se irá a su casa!
Y se preguntaron los israelitas: '¿Cuál de entre todas las tribus de Israel no subió a la asamblea ante Yahveh?'. Porque hab an hecho este solemne juramento contra el que no subiera a Mispá ante Yahveh: 'Morirá sin remisión'.
De este modo supo todo Israel, desde Dan hasta Berseba, que Samuel estaba acreditado como profeta de Yahveh.