Jueces 19:11 - Biblia Castilian 2003 Cuando estaban junto a Jebús, ya muy avanzado el d a, dijo el criado a su se or: 'Vamos a entrar en esta ciudad de los jebuseos para pasar all la noche'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y estando ya junto a Jebús, el día había declinado mucho; y dijo el criado a su señor: Ven ahora, y vámonos a esta ciudad de los jebuseos, para que pasemos en ella la noche. Biblia Nueva Traducción Viviente Ya era tarde cuando se acercaron a Jebús, y el siervo le dijo: —Paremos en esta ciudad jebusea y pasemos aquí la noche. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando estuvieron cerca de Jebus, como ya atardecía, el sirviente dijo a su patrón: 'Tú debieras dejar el camino y entrar en esa ciudad de los jebuseos, nosotros pasaremos aquí la noche'. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando estuvieron junto a Jebús se iba acabando el día, por lo cual el criado dijo a su amo: Ven, te ruego, y desviémonos hacia aquella ciudad de los jebuseos, y pernoctaremos en ella. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando estaban junto a Jebús, ya muy avanzado el día, dijo el criado a su señor: 'Vamos a entrar en esta ciudad de los jebuseos para pasar allí la noche'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y estando ya junto a Jebús, el día había declinado mucho; y dijo el criado a su señor: Ven ahora, y vámonos a esta ciudad de los jebuseos, para que pasemos en ella la noche. |
El rey y sus hombres se dirigieron a Jerusalén contra los jebuseos que habitaban en aquella tierra. Éstos hab an desafiado a David en estos términos: 'No entrarás aqu; cojos y ciegos bastarán para rechazarte'. Como queriendo decir: no entrará David aqu.
Los hijos de Judá no pudieron expulsar a los jebuseos que habitaban en Jerusalén; y as, los jebuseos siguen en Jerusalén junto a los hijos de Judá hasta el d a de hoy.
En cambio, los benjaminitas no pudieron echar a los jebuseos que habitaban en Jerusalén, los cuales hasta el d a de hoy moran con los benjaminitas en Jerusalén.
Pero el hombre no quiso pasar la noche all, sino que se levantó, se fue y llegó frente a Jebús, es decir Jerusalén. Llevaba los dos asnos cargados y le acompa aban la concubina y el criado.
Pero le replicó su se or: 'No vamos a entrar en una ciudad extranjera en la que no hay israelitas. Pasaremos hasta Guibeá'.
Tenemos paja y forraje para nuestros asnos; y también pan y vino para m, para tu sierva y para el criado que acompa a a tu siervo; no nos falta de nada'.