Jueces 18:8 - Biblia Castilian 2003 Regresaron luego adonde sus hermanos de Sorá y Estaol y sus hermanos les preguntaron: '¿Qué noticias traéis?'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Volviendo, pues, ellos a sus hermanos en Zora y Estaol, sus hermanos les dijeron: ¿Qué hay? Y ellos respondieron: Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los hombres regresaron a Zora y a Estaol, sus parientes les preguntaron: —¿Qué encontraron? Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando regresaron donde sus hermanos en Sorea y Estaol, estos les preguntaron: '¡A ver, dígannos! ¿Qué noticias traen?' La Biblia Textual 3a Edicion Regresaron pues a sus hermanos en Zora y Estaol, y sus hermanos les preguntaron: ¿Qué traéis? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Regresaron luego adonde sus hermanos de Sorá y Estaol y sus hermanos les preguntaron: '¿Qué noticias traéis?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Volviendo pues, ellos a sus hermanos en Zora y Estaol, sus hermanos les dijeron: ¿Qué hay? |
Hab a entonces un hombre de Sorá, de la familia de los danitas, que se llamaba Manóaj. Su mujer era estéril y no hab a tenido hijos.
Bajaron luego sus hermanos y todos los de la casa de su padre y se lo llevaron. Lo subieron y lo sepultaron entre Sorá y Estaol, en la tumba de Manóaj, su padre. Hab a sido juez en Israel durante veinte a os.
Emigraron de all, de Sorá y Estaol, seiscientos hombres de la tribu de Dan, bien equipados de armas de guerra.
Los danitas enviaron de entre los suyos a cinco hombres de sus familias, hombres valerosos, desde Sorá y Estaol, para explorar y reconocer el territorio. Les dijeron: 'Id a reconocer el territorio'. Llegaron a la monta a de Efra n, hasta la casa de Micá, y all pasaron la noche.
Los cinco hombres partieron y llegaron a Lais. Vieron que aquella gente viv a confiada, a la manera de los sidonios, tranquila y segura, sin que faltara nada en el pa s, rico en recursos, alejado de los sidonios y sin relación alguna con nadie.
Ellos respondieron: 'Preparémonos a subir contra ellos. Hemos visto la tierra, que realmente es buena. No perdáis tiempo ni vaciléis en poneros en camino para ir a ocupar esa tierra.