No es bueno discriminar a las personas; por un trozo de pan el hombre delinque.
Jueces 18:4 - Biblia Castilian 2003 Él les respondió: 'Esto y lo otro ha hecho Micá por m: me ha tomado a sueldo para que sea su sacerdote'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Él les respondió: De esta y de esta manera ha hecho conmigo Micaía, y me ha tomado para que sea su sacerdote. Biblia Nueva Traducción Viviente Él les contó de su acuerdo con Micaía, quien lo había contratado como su sacerdote personal. Biblia Católica (Latinoamericana) Les respondió: 'Micá hizo esto y eso por mí, me paga y yo le sirvo como sacerdote'. La Biblia Textual 3a Edicion Y él les respondió: Esto y aquello ha tratado Micah conmigo, y me ha tomado a sueldo para que sea su sacerdote. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él les respondió: 'Esto y lo otro ha hecho Micá por mí: me ha tomado a sueldo para que sea su sacerdote'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él les respondió: De esta y de esta manera ha hecho conmigo Micaía, y me ha tomado para que sea su sacerdote. |
No es bueno discriminar a las personas; por un trozo de pan el hombre delinque.
Estos perros voraces, que no conocen la hartura, son los pastores que no saben atender; todos ellos van a lo suyo, cada uno a su lucro sin excepción.
Me deshonráis delante de mi pueblo por unos pu ados de cebada y por unos trozos de pan, causando la muerte de personas que no deben morir y salvando la vida de personas que no deben vivir, diciendo mentiras a mi pueblo, que escucha la mentira'.'
¡Ah, si hubiera alguno de vosotros que cerrara las puertas, para que no encendierais mi altar inútilmente! No tengo complacencia alguna en vosotros - dice Yahveh Sebaot -, ni me es grata la oblación de vuestras manos.
A éstos hay que taparles la boca, ya que están echando a perder a familias enteras ense ando lo que no deben, y todo por una sórdida ganancia.
Empujados por la avaricia, se aprovecharán de vosotros con discursos mentirosos. Hace ya tiempo que ni su condenación está ociosa ni su perdición dormida.
Le dijo Micá: 'Quédate conmigo y sé para m padre y sacerdote; yo te daré diez siclos de plata al a o, vestido y comida'.
Micá consagró al levita y el joven se convirtió en sacerdote suyo; y se quedó en la casa de Micá.
Mientras estaban ellos junto a la casa de Micá, reconocieron al joven levita por la voz y, dirigiéndose a él, le dijeron: '¿Quién te ha tra do aqu y qué haces por estos lugares? ¿A qué te dedicas?'.
Ellos le dijeron entonces: 'Consulta, por favor, a Dios, para que sepamos si vamos a tener éxito en el viaje que hemos emprendido'.