As pues, no fuisteis vosotros los que me enviasteis acá, sino Dios, que me ha puesto como padre del Faraón, como se or de toda su casa, y como soberano de toda la tierra de Egipto.
Jueces 17:10 - Biblia Castilian 2003 Le dijo Micá: 'Quédate conmigo y sé para m padre y sacerdote; yo te daré diez siclos de plata al a o, vestido y comida'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces Micaía le dijo: Quédate en mi casa, y serás para mí padre y sacerdote; y yo te daré diez siclos de plata por año, vestidos y comida. Y el levita se quedó. Biblia Nueva Traducción Viviente —Quédate aquí, conmigo —le dijo Micaía—, y podrás ser un padre y sacerdote para mí. Te daré diez piezas de plata al año, además de una muda de ropa y comida. Biblia Católica (Latinoamericana) Micá le dijo: 'Quédate conmigo, serás para mí un padre y un sacerdote'. Te daré diez monedas de plata al año y además alojamiento y comida'. La Biblia Textual 3a Edicion Y Micah le dijo: habita conmigo y me servirás de padre y sacerdote, y te daré diez ciclos de plata por año, un juego de vestidos y tu sustento. Y el levita se quedó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le dijo Micá: 'Quédate conmigo y sé para mí padre y sacerdote; yo te daré diez siclos de plata al año, vestido y comida'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Micaía le dijo: Quédate en mi casa, y me serás en lugar de padre y sacerdote; y yo te daré diez siclos de plata por año, y vestidura, y tu comida. Y el levita se quedó. |
As pues, no fuisteis vosotros los que me enviasteis acá, sino Dios, que me ha puesto como padre del Faraón, como se or de toda su casa, y como soberano de toda la tierra de Egipto.
Enfermó Eliseo de la enfermedad de que hab a de morir. Bajó a verlo Joás, rey de Israel, quien se puso a llorar en su presencia, diciendo: '¡Padre m o, padre m o, carros y caballer a de Israel!'.
Eliseo lo ve a y gritaba: '¡Padre m o, padre m o, carros y caballer a de Israel!' Y ya no lo vio más. Entonces tomó sus vestidos y los rasgó en dos partes.
le vestiré tu túnica, le ce iré tu cinturón, pondré en su mano tu poder y será un padre para los habitantes de Jerusalén y para la casa de Judá.
Me deshonráis delante de mi pueblo por unos pu ados de cebada y por unos trozos de pan, causando la muerte de personas que no deben morir y salvando la vida de personas que no deben vivir, diciendo mentiras a mi pueblo, que escucha la mentira'.'
y les dijo '¿Cuánto me queréis dar, y yo os lo entregaré?'. Ellos le fijaron treinta monedas de plata.
Esto lo dijo no porque le preocuparan los pobres, sino porque era ladrón y, como estaba encargado de la bolsa, robaba de lo que se depositaba en ella.
Porque la ra z de todos los males es la afición al dinero y, por el afán de conseguirlo, algunos se han desviado de la fe y se han visto sumergidos en muchas preocupaciones angustiosas.
apacentad el reba o de Dios que está entre vosotros, vigilando, no obligados por la fuerza, sino de buen grado, según Dios; y no por sórdida ganancia, sino con generosidad;
El levita accedió a quedarse con aquel hombre y fue para él como uno de sus hijos.
Micá le preguntó: '¿De dónde vienes?'. A lo que él le respondió: 'Soy levita de Belén de Judá, y voy de camino hasta encontrar acomodo'.
Él les respondió: 'Esto y lo otro ha hecho Micá por m: me ha tomado a sueldo para que sea su sacerdote'.
Todos los que queden de tu casa irán a postrarse ante él para pedirle una moneda de plata o un pedazo de pan, y le dirán: 'Incorpórame, por favor, a alguna función sacerdotal, para que yo tenga un pedazo de pan para comer''.