Cuatro veces me enviaron este mismo recado, y yo les respond de la misma manera.
Jueces 16:6 - Biblia Castilian 2003 Dalila dijo a Sansón: 'Expl came cuál es el secreto de tu gran fuerza y con qué habr a que atarte para tenerte sujeto'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Dalila dijo a Sansón: Yo te ruego que me declares en qué consiste tu gran fuerza, y cómo podrás ser atado para ser dominado. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que Dalila le dijo a Sansón: —Dime, por favor, qué te hace tan fuerte, y con qué podrían amarrarte sin que te liberes. Biblia Católica (Latinoamericana) Dalila preguntó a Sansón: 'Dime, te lo ruego, de dónde proviene tu fuerza extraordinaria. ¿Cómo se podría amarrarte y domarte?' La Biblia Textual 3a Edicion Y Dalila dijo a Sansón: Te ruego me declares en qué consiste tu gran fuerza, y con qué podrías ser atado para doblegarte. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dalila dijo a Sansón: 'Explícame cuál es el secreto de tu gran fuerza y con qué habría que atarte para tenerte sujeto'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Dalila dijo a Sansón: Yo te ruego que me declares en qué consiste tu gran fuerza, y cómo podrás ser atado para ser atormentado. |
Cuatro veces me enviaron este mismo recado, y yo les respond de la misma manera.
Salva, Se or, pues se acaban los piadosos, se terminan los fieles de entre los hijos de los hombres.
Fosa profunda es la boca de la extra a: el odiado por Yahveh caerá en ella.
La lengua mentirosa produce v ctimas, la boca lisonjera provoca la ruina.
porque la meretriz se contenta con un trozo de pan, pero la casada va a la caza de un hombre de val a.
Desapareció de la tierra el piadoso, no queda un justo entre los hombres: todos acechan para derramar sangre, unos a otros se tienden redes,
No os fiéis del compa ero, no confiéis en el amigo; ante la que comparte tu lecho guarda las puertas de tu boca.
Ella estuvo lloriqueándole as los siete d as del fest n, hasta que el d a séptimo, como tanto le apremiaba, se lo declaró. Al punto ella explicó el acertijo a los de su pueblo.
Los pr ncipes de los filisteos fueron donde ella y le dijeron: 'Sedúcelo y averigua cuál es el secreto de su gran fuerza, y cómo podr amos nosotros con él, para atarlo y tenerlo sujeto. Te dar amos cada uno mil cien siclos de plata'.
Le dijo Sansón: 'Si me ataran con siete cuerdas de arco frescas y todav a húmedas, quedar a sin fuerza y ser a como un hombre cualquiera'.