Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu linaje y el suyo; éste te aplastará la cabeza, y tú le acecharás al talón'.
Jueces 16:30 - Biblia Castilian 2003 Y exclamó Sansón: '¡Muera yo con los filisteos!'. Empujó con fuerza y el edificio se desplomó sobre los pr ncipes y sobre toda la gente que en él hab a. As causó más muertos al morir que los que hab a matado en vida. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y dijo Sansón: Muera yo con los filisteos. Entonces se inclinó con toda su fuerza, y cayó la casa sobre los principales, y sobre todo el pueblo que estaba en ella. Y los que mató al morir fueron muchos más que los que había matado durante su vida. Biblia Nueva Traducción Viviente y pidió en oración: «Déjame morir con los filisteos». Y el templo se derrumbó sobre los gobernantes filisteos y todos los demás presentes. De esa manera, Sansón mató más personas al morir, que las que había matado durante toda su vida. Biblia Católica (Latinoamericana) Luego Sansón exclamó: '¡Que muera yo con todos los filisteos!' Se estiró con todas sus fuerzas y se derrumbó el templo encima de los jefes y de todo el pueblo que estaba allí. Los que arrastró consigo a la muerte fueron más numerosos que aquellos a los que había dado muerte durante toda su vida. La Biblia Textual 3a Edicion Y exclamó Sansón: ¡Muera yo con los filisteos! Y empujando con fuerza, el templo cayó sobre los jefes y sobre toda la gente que estaba dentro. De modo que fueron más los que mató al morir que los que había matado en su vida. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y exclamó Sansón: '¡Muera yo con los filisteos!'. Empujó con fuerza y el edificio se desplomó sobre los príncipes y sobre toda la gente que en él había. Así causó más muertos al morir que los que había matado en vida. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Sansón: Muera yo con los filisteos. Y estribando con toda su fuerza, cayó la casa sobre los príncipes, y sobre todo el pueblo que estaba en ella. Y fueron muchos más los que de ellos mató al morir, que los que había matado en su vida. |
Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu linaje y el suyo; éste te aplastará la cabeza, y tú le acecharás al talón'.
es breve la alegr a del malvado y que sólo un instante dura el gozo del perverso?
El hombre desconoce su hora: como los peces capturados en la red o los pájaros presos en el lazo, as son atrapados los hombres por la desventura cuando cae sobre ellos de improviso.
Pues quien quiera poner a salvo su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por m, la encontrará.
Pero yo en nada estimo la vida, que sólo considero valiosa para terminar mi carrera y el ministerio que recib del Se or Jesús de anunciar el evangelio de la gracia de Dios.
Respondió entonces Pablo: '¿Qué hacéis llorando y partiéndome el corazón? Estoy dispuesto no sólo a dejarme atar, sino a morir en Jerusalén por el nombre del Se or Jesús'.
Y si, además, mi sangre es derramada en libación sobre el sacrificio y el ministerio sagrado de vuestra fe, me alegro y me congratulo con todos vosotros.
porque por la obra de Cristo estuvo a punto de muerte, poniendo a riesgo su vida para prestarme, en vuestro nombre, los servicios que vosotros no pod ais.
se humilló a s mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Tras haber despojado a los principados y potestades, los exhibió en público espectáculo, incorporándolos a su cortejo triunfal.
porque vosotros mismos sabéis perfectamente que el d a del Se or vendrá como ladrón en plena noche.
Entonces el esp ritu de Yahveh lo invadió, bajó a Ascalón, mató a treinta hombres, los despojó y entregó los vestidos a los que hab an descifrado el acertijo. Después, lleno de ira, se volvió a casa de su padre.
Y como encontró una quijada de asno todav a fresca, echó mano, la agarró y mató con ella a mil hombres.
Y les tundió piernas y muslos causándoles un gran estrago. Después se quedó a vivir en una quebrada de la pe a de Etán.
Y palpando las dos columnas centrales que sosten an el edificio, se apoyó en ellas, en una con la mano derecha y en la otra con la izquierda.
Bajaron luego sus hermanos y todos los de la casa de su padre y se lo llevaron. Lo subieron y lo sepultaron entre Sorá y Estaol, en la tumba de Manóaj, su padre. Hab a sido juez en Israel durante veinte a os.