Expusieron las armas de Saúl en el templo de su dios y clavaron la cabeza en el templo de Dagón.
Jueces 16:23 - Biblia Castilian 2003 Los pr ncipes de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a Dagón, su dios, y regocijarse; pues ellos se dec an: - 'Nuestro dios ha entregado en nuestras manos a Sansón, nuestro enemigo'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces los principales de los filisteos se juntaron para ofrecer sacrificio a Dagón su dios y para alegrarse; y dijeron: Nuestro dios entregó en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces los gobernantes filisteos se juntaron para celebrar un gran festival, en el que ofrecían sacrificios y alababan a su dios Dagón diciendo: «¡Nuestro dios nos ha dado la victoria sobre Sansón, nuestro enemigo!». Biblia Católica (Latinoamericana) Los jefes de los filisteos se juntaron para ofrecer un gran sacrificio a Dagón su dios, e hicieron una fiesta. Decían: 'Nuestro dios puso en nuestras manos a nuestro enemigo Sansón'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces los jefes de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a Dagón su dios, y con gran regocijo afirmaron: ¡Nuestro dios ha entregado en nuestra mano a Sansón nuestro enemigo! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los príncipes de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a Dagón, su dios, y regocijarse; pues ellos se decían: -'Nuestro dios ha entregado en nuestras manos a Sansón, nuestro enemigo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces los príncipes de los filisteos se juntaron para ofrecer sacrificio a Dagón su dios, y para alegrarse; y dijeron: Nuestro dios entregó en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo. |
Expusieron las armas de Saúl en el templo de su dios y clavaron la cabeza en el templo de Dagón.
¿cambió de dioses alguna nación, y eso que ni siquiera son dioses? Pues mi pueblo cambió su gloria por lo que de nada sirve.
Si, pues, todos los pueblos caminan cada uno en nombre de su dios, también nosotros caminamos en el nombre de Yahveh, nuestro Dios para siempre jamás.
De ninguna manera: sino que lo que sacrifican [los gentiles] a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros estéis en comunión con los demonios.
Pero el cabello de su cabeza, después de rapado, comenzó a crecer de nuevo.
Le cortaron la cabeza, lo despojaron de sus armas y mandaron publicar la noticia por todo el pa s de los filisteos, en los templos de sus dolos y entre el pueblo.