Éstos son los nombres de los héroes de David: Isbaal, el jacmonita, jefe de los Tres; fue el que blandió su lanza contra ochocientos y los mató en un solo combate.
Jueces 15:15 - Biblia Castilian 2003 Y como encontró una quijada de asno todav a fresca, echó mano, la agarró y mató con ella a mil hombres. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y hallando una quijada de asno fresca aún, extendió la mano y la tomó, y mató con ella a mil hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Sansón encontró la quijada de un burro recién matado. La levantó, y la usó para matar a mil filisteos. Biblia Católica (Latinoamericana) Encontró una quijada de burro todavía fresca, la tomó y mató a golpes a mil filisteos. La Biblia Textual 3a Edicion Y hallando una quijada de asno aún fresca, extendió su mano, la tomó, y mató con ella a mil hombres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y como encontró una quijada de asno todavía fresca, echó mano, la agarró y mató con ella a mil hombres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y hallando una quijada de asno fresca, extendió la mano y la tomó, e hirió con ella a mil hombres. |
Éstos son los nombres de los héroes de David: Isbaal, el jacmonita, jefe de los Tres; fue el que blandió su lanza contra ochocientos y los mató en un solo combate.
Perseguiréis a vuestros enemigos y caerán ante vosotros al filo de la espada.
Cinco de vosotros perseguirán a cien, y cien de vosotros pondrán en fuga a diez mil. Vuestros enemigos caerán ante vosotros al filo de la espada.
apagaron la furia del fuego, escaparon al filo de la espada, recibieron fuerza en su debilidad, fueron valientes en la guerra y rechazaron invasiones de extranjeros.
Uno solo de vosotros era suficiente para perseguir a mil, porque Yahveh, vuestro Dios, combat a en favor vuestro, como os hab a prometido.
Sansón exclamó entonces: 'Con una quijada de asno bien los he golpeado, con una quijada de roc n he batido a mil hombres'.
Le sucedió Sangar, hijo de Anat, quien derrotó a seiscientos filisteos con una aguijada de bueyes. También él salvó a Israel.
Tomó luego Yael, esposa de Jéber, una clavija de fijar la tienda, tomó también en la mano un martillo, se acercó sigilosamente a él y le hincó en la sien la clavija, que penetró hasta clavarse en la tierra. Él, que estaba profundamente dormido y fatigado, murió.
Dividió a los trescientos hombres en tres grupos y entregó a todos ellos trompetas y cántaros vac os, con teas dentro de los cántaros.
Esta primera matanza que hicieron Jonatán y su escudero fue de unos veinte hombres en un espacio como de media yugada de terreno.
Jonatán dijo a su escudero. 'Ven; vamos a pasar al puesto de esos incircuncisos. Quizá Yahveh haga algo por nosotros, porque nada le impide a Yahveh dar la victoria con muchos o con pocos'.