Se acercó entonces el tribuno y, apoderándose de él, mandó sujetarle con dos cadenas, al tiempo que trataba de averiguar quién era y qué hab a hecho.
Jueces 15:13 - Biblia Castilian 2003 Ellos le respondieron: 'De ningún modo; sólo te ataremos y te entregaremos en sus manos. Pero matarte, no te mataremos'. Lo ataron, pues, con dos cordeles nuevos y le sacaron de la roca. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y ellos le respondieron, diciendo: No; solamente te prenderemos, y te entregaremos en sus manos; mas no te mataremos. Entonces le ataron con dos cuerdas nuevas, y le hicieron venir de la peña. Biblia Nueva Traducción Viviente —Nosotros solo te amarraremos y te entregaremos a los filisteos —respondieron ellos—. No te mataremos. Así que lo amarraron con dos sogas nuevas y lo sacaron de la roca. Biblia Católica (Latinoamericana) Ellos respondieron: 'No, sólo vamos a apresarte y a entregarte a ellos; pero no te mataremos'. Lo amarraron entonces con dos cuerdas nuevas y lo sacaron de los Roqueríos de Etam. La Biblia Textual 3a Edicion Y ellos le respondieron, diciendo: No, tan solo te ataremos y te entregaremos en mano de ellos, pero de seguro no te mataremos. Entonces lo ataron con dos sogas nuevas y lo hicieron subir de la peña. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ellos le respondieron: 'De ningún modo; sólo te ataremos y te entregaremos en sus manos. Pero matarte, no te mataremos'. Lo ataron, pues, con dos cordeles nuevos y le sacaron de la roca. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ellos le respondieron, diciendo: No, solamente te prenderemos, y te entregaremos en sus manos; mas no te mataremos. Entonces le ataron con dos cuerdas nuevas, y le hicieron venir de la peña. |
Se acercó entonces el tribuno y, apoderándose de él, mandó sujetarle con dos cadenas, al tiempo que trataba de averiguar quién era y qué hab a hecho.
Dijéronle ellos: 'Hemos bajado para atarte y entregarte a los filisteos'. Él les replicó: 'Juradme que vosotros no me vais a matar'.
Cuando llegaba a Lej, los filisteos salieron gritando a su encuentro, pero entonces lo invadió el esp ritu de Yahveh y los cordeles con que ten a atados los brazos fueron como hilos de lino consumidos por el fuego, de modo que las ligaduras se deshicieron entre sus manos.
Él respondió: 'Si me ataran bien con cuerdas nuevas que no hubieran sido empleadas para otro uso, quedar a sin fuerzas y ser a como un hombre cualquiera'.