Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu linaje y el suyo; éste te aplastará la cabeza, y tú le acecharás al talón'.
Jueces 14:14 - Biblia Castilian 2003 Él les dijo: 'Del que come ha salido comida, y del fuerte ha salido dulzura'. Hab an pasado ya tres d as y aún no hab an sido capaces de descifrar el acertijo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces les dijo: Del devorador salió comida, Y del fuerte salió dulzura. Y ellos no pudieron declararle el enigma en tres días. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces él recitó: —Del que come, salió algo para comer; y del fuerte, salió algo dulce. Tres días más tarde, seguían intentando resolver el acertijo. Biblia Católica (Latinoamericana) Sansón les dijo: 'Del que come salió lo que se come, y del más fuerte salió lo dulce'.
Durante tres días no pudieron resolver la adivinanza. La Biblia Textual 3a Edicion Él les dijo: Del devorador salió comida, y del fuerte salió dulzura. Y no lograron descifrar el enigma durante tres días. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él les dijo: 'Del que come ha salido comida, y del fuerte ha salido dulzura'. Habían pasado ya tres días y aún no habían sido capaces de descifrar el acertijo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces les dijo: Del comedor salió comida, y del fuerte salió dulzura. Y ellos no pudieron declararle el enigma en tres días. |
Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu linaje y el suyo; éste te aplastará la cabeza, y tú le acecharás al talón'.
Los cuervos le tra an pan y carne por la ma ana y por la tarde, y beb a del torrente.
Y unos mensajeros le anunciaron a Josafat: 'Viene contra ti, del otro lado del mar de Edom, una gran muchedumbre, y ya están en Jasasón Tamar, o sea, Engad '.
Llegó entonces Josafat con su gente a recoger el bot n y hallaron tan gran cantidad de ganado, riquezas, vestidos y objetos preciosos, de los que se apropiaron, que no pod an llevárselo todo. Tres d as estuvieron recogiendo el bot n, tan cuantioso era.
Demasiado alta es para el necio la sabidur a: en la puerta no abrirá su boca.
Él les respondió: 'A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos; pero a ellos, no.
Él le contestó: '¿Y cómo podr a, si alguien no me lo explica?'. Y rogó a Felipe que subiera y se sentara a su lado.
En todas estas cosas salimos plenamente vencedores por medio de aquel que nos amó.
Porque el momento pasajero de nuestra tribulación va produciendo en nosotros un peso eterno de gloria cada vez más inmenso.
Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo y los subió al madero, para que, muertos a los pecados, vivamos para la justicia. Por sus cardenales habéis sido curados.
pero si no acertáis, me daréis vosotros a m treinta túnicas y treinta vestidos'. Dijéronle entonces: 'Propón tu acertijo. Te escuchamos'.
Al séptimo d a dijeron a la mujer de Sansón: 'Convence a tu marido para que nos declare el acertijo, de lo contrario prenderemos fuego a ti y a la casa de tu padre. ¿Nos habéis invitado para desvalijarnos?'.