Jueces 13:23 - Biblia Castilian 2003 Pero su mujer le respondió: 'Si Yahveh hubiera querido matarnos, no habr a aceptado de nuestras manos el holocausto y la oblación, ni nos habr a hecho ver todas estas cosas, ni nos habr a hecho o r cosa semejante'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y su mujer le respondió: Si Jehová nos quisiera matar, no aceptaría de nuestras manos el holocausto y la ofrenda, ni nos hubiera mostrado todas estas cosas, ni ahora nos habría anunciado esto. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero su esposa dijo: —Si el Señor hubiera querido matarnos, no habría aceptado nuestra ofrenda quemada ni nuestra ofrenda de grano. No se nos hubiera aparecido, ni habría dicho algo tan maravilloso, ni hecho estos milagros. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero su mujer le respondió: 'Si Yavé hubiera querido que muriéramos, no habría aceptado nuestro holocausto y nuestra ofrenda. ¿Nos habría mostrado todo eso y más aún prometido lo que acabamos de escuchar?' La Biblia Textual 3a Edicion Pero su mujer le respondió: Si YHVH hubiera querido hacernos morir, no habría tomado de nuestra mano el holocausto y la ofrenda, ni nos habría mostrado estas cosas, ni nos habría anunciado en este tiempo cosa semejante. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero su mujer le respondió: 'Si Yahveh hubiera querido matarnos, no habría aceptado de nuestras manos el holocausto y la oblación, ni nos habría hecho ver todas estas cosas, ni nos habría hecho oír cosa semejante'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y su esposa le respondió: Si Jehová nos quisiera matar, no recibiría de nuestras manos el holocausto y el presente, ni nos hubiera mostrado todas estas cosas, ni ahora nos habría anunciado esto. |
Los secretos del Se or se dan al que le teme, y, para instruirle, su alianza.
¡Oh, yo espero he de gustar los bienes del Se or en la tierra de los vivos!
Haz conmigo una muestra de bondad, y verán los que me odian, confundidos, que tú, Se or, eres mi ayuda y mi consuelo.
Aquel d a, comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en m y yo en vosotros.'
Jesús le contestó: 'Si uno me ama, guardará mi palabra, mi Padre lo amará y vendremos a él para fijar morada en él.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe qué hace su se or; os he llamado amigos, porque todo lo que he o do de mi Padre os lo he dado a conocer.
El ojo no puede decirle a la mano: 'No te necesito'; ni tampoco la cabeza a los pies: 'No os necesito'.
La mujer dio a luz un hijo y le llamó Sansón. El ni o creció, y Yahveh lo bendijo.