Dijo luego David a Joab y a toda la gente que con él estaba: 'Rasgad vuestras vestiduras y ce os de saco en se al de duelo por Abner'. Y el mismo rey David fue andando detrás del féretro.
Jueces 11:35 - Biblia Castilian 2003 Al verla, rasgó él sus vestiduras y exclamó: '¡Ay, hija m a! ¡Tú misma me hundes! ¡Tú me has destrozado! Porque yo pronuncié un voto ante Yahveh y no puedo retractarme'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y cuando él la vio, rompió sus vestidos, diciendo: ¡Ay, hija mía! en verdad me has abatido, y tú misma has venido a ser causa de mi dolor; porque le he dado palabra a Jehová, y no podré retractarme. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando la vio, se rasgó la ropa en señal de angustia. —¡Hija mía! —clamó—. ¡Me has destruido por completo! ¡Me has traído una gran calamidad! Pues hice un voto al Señor y no puedo dejar de cumplirlo. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando la vio, rasgó su ropa y dijo: '¡Ay, hija mía, me has destrozado! ¡Tú llegas para traerme la desgracia! Pues hice una promesa a Yavé, y ahora no puedo echarme atrás'. La Biblia Textual 3a Edicion Y aconteció que, al verla, él se rasgó los vestidos y dijo: ¡Ay de mí, hija mía! Me has abatido por completo y tú eres causa de mi perturbación, porque yo he abierto mi boca° a YHVH y no podré retractarme.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al verla, rasgó él sus vestiduras y exclamó: '¡Ay, hija mía! ¡Tú misma me hundes! ¡Tú me has destrozado! Porque yo pronuncié un voto ante Yahveh y no puedo retractarme'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que cuando él la vio, rasgó sus ropas, diciendo: ¡Ay, hija mía! en verdad me has abatido, y tú eres de los que me afligen; porque he abierto mi boca a Jehová, y no podré retractarme. |
Dijo luego David a Joab y a toda la gente que con él estaba: 'Rasgad vuestras vestiduras y ce os de saco en se al de duelo por Abner'. Y el mismo rey David fue andando detrás del féretro.
Entonces Job se levantó, rasgó sus vestiduras y se rasuró la cabeza. Luego, se echó en tierra, se postró
que en sus ojos desprecia al reprobado y estima a los que temen al Se or; que, si jura, ni aun en su da o se retracta;
Pero, Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Yefoné, que estaban entre los que hab an explorado el pa s, rasgaron sus vestidos,
Se dirigieron a los pr ncipes de los sacerdotes y a los ancianos y les dijeron: 'Nos hemos juramentado solemnemente a no probar bocado hasta que hayamos dado muerte a Pablo.
Entonces Josué rasgó sus vestiduras y cayó rostro en tierra ante el arca de Yahveh hasta el atardecer, junto con los ancianos de Israel, y esparcieron polvo sobre sus cabezas.