Llegan, pues, a Jericó. Y al salir él de Jericó, con sus disc pulos y numeroso pueblo, el hijo de Timeo, Bartimeo, mendigo ciego, estaba sentado junto al camino.
Juan 9:8 - Biblia Castilian 2003 Los vecinos y los que de antes lo conoc an, pues era un mendigo, dec an: '¿No es éste el que estaba sentado pidiendo limosna?'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era ciego, decían: ¿No es este el que se sentaba y mendigaba? Biblia Nueva Traducción Viviente Sus vecinos y otros que lo conocían como un pordiosero ciego se preguntaban: «¿No es ese el hombre que solía sentarse a mendigar?». Biblia Católica (Latinoamericana) Sus vecinos y los que lo habían visto pidiendo limosna, decían: '¿No es éste el que se sentaba aquí y pedía limosna?' La Biblia Textual 3a Edicion Entonces los vecinos y los que antes lo veían como mendigo,° decían: ¿No es éste el que se sentaba y mendigaba? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los vecinos y los que de antes lo conocían, pues era un mendigo, decían: '¿No es éste el que estaba sentado pidiendo limosna?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era ciego, decían: ¿No es este el que se sentaba y mendigaba? |
Llegan, pues, a Jericó. Y al salir él de Jericó, con sus disc pulos y numeroso pueblo, el hijo de Timeo, Bartimeo, mendigo ciego, estaba sentado junto al camino.
Cuando sus vecinos y parientes se enteraron de la gran misericordia con que la hab a favorecido el Se or, se alegraron con ella.
Al acercarse él a Jericó, hab a un ciego sentado junto al camino, pidiendo limosna.
Unos dec an: 'S, es éste'. Otros replicaban: 'No, es otro que se le parece'. Pero él afirmaba: 'S; soy yo'.
Pusiéronse, pues, las dos en camino hasta llegar a Belén. Y cuando entraron en Belén, toda la ciudad se conmovió a causa de ellas. Las mujeres exclamaban: '¿No es ésta Noem ?'.
Él levanta al débil del polvo, y del estercolero saca al indigente, para hacerlo sentar entre los nobles, y para asignarle un trono de honor. Porque de Yahveh son las columnas de tierra, y asentó sobre ellas el orbe.
David salió y ese mismo d a huyó lejos de Saúl y llegó a donde Aqu s, rey de Gat.