y diles: 'As ha ordenado el rey: meted a éste en la cárcel y tenedlo a pan y agua, con escasa ración, hasta que yo vuelva en paz''.
Juan 9:29 - Biblia Castilian 2003 Nosotros sabemos que a Moisés le habló Dios; pero éste no sabemos de dónde es'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Nosotros sabemos que Dios ha hablado a Moisés; pero respecto a ese, no sabemos de dónde sea. Biblia Nueva Traducción Viviente Sabemos que Dios le habló a Moisés, pero no sabemos ni siquiera de dónde proviene este hombre. Biblia Católica (Latinoamericana) Sabemos que a Moisés le habló Dios, pero ése no sabemos ni siquiera de dónde es. La Biblia Textual 3a Edicion Nosotros sabemos que Dios ha hablado a Moisés, pero éste, no sabemos de dónde es. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Nosotros sabemos que a Moisés le habló Dios; pero éste no sabemos de dónde es'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Nosotros sabemos que Dios habló a Moisés; pero Éste, no sabemos de dónde sea. |
y diles: 'As ha ordenado el rey: meted a éste en la cárcel y tenedlo a pan y agua, con escasa ración, hasta que yo vuelva en paz''.
Salió Jehú adonde estaban los servidores de su se or y éstos le dijeron: '¿Todo va bien? ¿Para qué ha venido a ti ese loco?'. Él les respondió: 'Vosotros ya conocéis a ese hombre y su cantinela'.
Él dio a Moisés noción de sus caminos y de sus obras a los hijos de Israel.
clamaron hacia ti y fueron preservados, a ti se abandonaron y no fueron defraudados.
Moisés dijo: 'En esto conoceréis que es Yahveh quien me ha enviado para realizar todas estas cosas, y que no lo hago por impulso propio.
Cuando lo oyeron los fariseos, replicaron: 'Éste no arroja los demonios sino por arte de Beelzebul, pr ncipe de los demonios'.
que declararon: 'Éste ha dicho: 'Yo puedo destruir el templo de Dios, y en tres d as reconstruirlo''.
Y comenzaron a acusarlo: 'Hemos encontrado a este hombre, que pervierte a nuestro pueblo prohibiendo pagar los tributos al César y diciendo que él es Cristo rey'.
Porque la ley fue dada por medio de Moisés y por Jesucristo vino la gracia y la verdad.
Sin embargo, éste, sabemos de dónde es; en cambio, cuando llegue el Cristo, nadie sabrá de dónde es'.
Entonces Jesús, que estaba ense ando en el templo, exclamó con voz fuerte: '¡S, vosotros me conocéis y sabéis de dónde soy! Sin embargo, no he venido por mi cuenta, pero es veraz el que me ha enviado, a quien vosotros no conocéis.
Jesús les contestó: 'Aunque yo dé testimonio de m mismo, mi testimonio es válido, porque sé de dónde vine y adónde voy, pero vosotros no sabéis de dónde vengo o adónde voy.
Algunos fariseos dec an: 'Este hombre no viene de parte de Dios, pues no guarda el sábado'. Pero otros replicaban: '¿Cómo puede un pecador realizar se ales como éstas?'. Y hab a división entre ellos.
Llamaron por segunda vez al hombre que hab a sido ciego y le dijeron: 'Da gloria a Dios. Nosotros sabemos que ese hombre es pecador'.
El hombre les respondió: 'Pues esto s que es asombroso: que vosotros no sepáis de dónde es, y que me haya abierto los ojos.
Le escucharon hasta esta palabra. Pero en este punto levantaron la voz, diciendo: '¡Quita del mundo a este tipo, que no merece vivir!'.
pero, gracias a la ayuda que recib de Dios, me he mantenido firme hasta el d a de hoy dando testimonio a peque os y grandes, sin decir otra cosa distinta de lo que predijeron los profetas y Moisés que hab a de suceder:
A este Moisés a quien hab an rechazado diciendo: '¿Quién te ha constituido pr ncipe y juez?', Dios lo envió como pr ncipe y libertador, con la ayuda del ángel que se le apareció en la zarza.
No ha vuelto a surgir en Israel un profeta como Moisés, con quien trataba Yahveh cara a cara,
En muchas ocasiones y de múltiples maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres por medio de los profetas.
En estos últimos d as nos ha hablado por medio del Hijo, al que nombró heredero de todas las cosas, y por medio del cual creó también los mundos y los tiempos.