Toda la multitud estaba asombrada y se dec a: '¿No será éste el Hijo de David?'.
Juan 7:31 - Biblia Castilian 2003 Entre el pueblo, hubo muchos que creyeron en él y que dec an: 'Cuando llegue el Cristo, ¿acaso hará más se ales de las que ha hecho éste?'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y muchos de la multitud creyeron en él, y decían: El Cristo, cuando venga, ¿hará más señales que las que este hace? Biblia Nueva Traducción Viviente De las multitudes presentes en el templo, muchos creyeron en él. «Después de todo —decían—, ¿acaso esperan que el Mesías haga más señales milagrosas que las que hizo este hombre?». Biblia Católica (Latinoamericana) De todos modos, muchos del pueblo creyeron en él y decían: 'Cuando venga el Mesías, ¿hará más señales milagrosas que este hombre?' La Biblia Textual 3a Edicion Pero muchos de la multitud creyeron en Él y decían: Cuando venga el Mesías, ¿hará acaso más señales que las que éste hizo?° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entre el pueblo, hubo muchos que creyeron en él y que decían: 'Cuando llegue el Cristo, ¿acaso hará más señales de las que ha hecho éste?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y muchos del pueblo creyeron en Él, y decían: El Cristo, cuando venga, ¿hará más milagros que los que Éste ha hecho? |
Toda la multitud estaba asombrada y se dec a: '¿No será éste el Hijo de David?'.
Los de sobre la piedra son los que, al o r, reciben con alegr a la palabra, pero no tienen ra z; creen por algún tiempo, pero en el momento de la tentación retroceden.
Cuando vieron lo que hab a hecho, muchos de los jud os llegados a casa de Mar a creyeron en él.
Sin embargo, también de entre los jefes muchos creyeron en él; pero, por miedo a los fariseos, no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga.
Ésta es la primera de las se ales que Jesús realizó en Caná de Galilea. As manifestó su gloria, y sus disc pulos creyeron en él.
Éste fue de noche a ver a Jesús y le dijo: ' Rabb, nosotros lo sabemos: tú has venido de parte de Dios en calidad de maestro. Porque nadie puede hacer esas se ales que tú haces, si Dios no está con él'.
'Venid a ver a un hombre que ha adivinado todo lo que he hecho. ¿No será el Cristo?'.
Muchos samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por las palabras de la mujer, que atestiguaba: 'Me ha adivinado todo lo que he hecho'.
Le segu a una gran multitud, porque ve an las se ales que realizaba con los enfermos.
Pues ah está hablando con toda libertad, y nadie le dice nada. ¿Habrán reconocido realmente las autoridades que éste es el Cristo?
Algunos fariseos dec an: 'Este hombre no viene de parte de Dios, pues no guarda el sábado'. Pero otros replicaban: '¿Cómo puede un pecador realizar se ales como éstas?'. Y hab a división entre ellos.
También Simón creyó y, una vez bautizado, segu a a todas partes a Felipe y estaba atónito viendo las grandes se ales y portentos que se realizaban.
As, pues, como el cuerpo sin esp ritu está muerto, as también está muerta la fe sin obras.