Desnudó Yahveh su santo brazo a la vista de todas las naciones, para que todos los confines de la tierra vean la salvación de nuestro Dios.
Juan 6:40 - Biblia Castilian 2003 Porque ésta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y que yo lo resucite en el último d a'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues la voluntad de mi Padre es que todos los que vean a su Hijo y crean en él tengan vida eterna; y yo los resucitaré en el día final. Biblia Católica (Latinoamericana) Sí, ésta es la decisión de mi Padre: toda persona que al contemplar al Hijo crea en él, tendrá vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. La Biblia Textual 3a Edicion Porque ésta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en Él, tenga vida eterna, y Yo lo resucitaré en el día postrero. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque ésta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y que yo lo resucite en el último día'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y esta es la voluntad del que me envió: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en Él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. |
Desnudó Yahveh su santo brazo a la vista de todas las naciones, para que todos los confines de la tierra vean la salvación de nuestro Dios.
Creció como un pimpollo ante él, como una ra z en tierra seca. No ten a forma ni belleza para que nos fijáramos en él, ni aspecto para que le apreciáramos;
Hizo, pues, Moisés una serpiente de bronce y la colocó sobre un asta; y si una serpiente mord a a uno, éste miraba a la serpiente de bronce y se curaba.
Os lo aseguro: habrá menos rigor para la tierra de Sodoma y Gomorra en el d a del juicio que para esa ciudad.
El que crea y se bautice, se salvará; pero el que se niegue a creer, se condenará.
Y la Palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros. Nosotros vimos su gloria, gloria como de Hijo único que viene del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Yo les doy vida eterna y nunca jamás perecerán, ni nadie las arrebatará de mis manos.
Marta contestó: 'Ya sé que resucitará en la resurrección, en el último d a'.
Jesús le respondió: 'Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en m, aunque muera, vivirá;
Y yo sé bien que este mandato suyo es vida eterna. Por eso, las cosas que yo hablo, las hablo tal y como el Padre me las ha dicho'.
el Esp ritu de la verdad a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Vosotros lo conocéis, porque con vosotros permanece y en vosotros estará.'
Dentro de poco, el mundo ya no me verá; pero vosotros me veréis, porque yo sigo viviendo y vosotros viviréis.
ya que le diste autoridad sobre todos los hombres, para que él diera vida eterna a todos los que tú le has dado.
El que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero el que rehúsa creer en el Hijo no gozará de vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él.'
pero el que beba del agua que yo le daré, ya no tendrá sed jamás, pues el agua que yo le daré se convertirá, dentro de él, en manantial de agua que brote para vida eterna'.
De verdad os aseguro: quien escucha mi palabra y cree a aquel que me envió, tiene vida eterna y no va a juicio, sino que ha pasado de la muerte a la vida.
No trabajéis por conseguir el alimento perecedero, sino el que permanece para vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre, porque éste es el que el Padre, Dios, ha marcado con su sello'.
Y ésta es la voluntad del que me ha enviado: que nada de aquello que me ha dado se pierda, sino que yo lo resucite en el último d a.
Nadie puede venir a m si el Padre que me ha enviado no lo atrae; y yo lo resucitaré en el último d a.
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo lo resucitaré en el último d a.
Vuestro padre Abrahán se llenó de gozo con la idea de ver mi d a. Lo vio, y se llenó de júbilo'.
a fin de que, as como el pecado reinó para la muerte, as también la gracia, mediante la justicia, reine para vida eterna por Jesucristo nuestro Se or.
Porque la paga del pecado es muerte, mientras la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Se or nuestro.
Porque Dios que dijo: 'De entre las tinieblas brille la luz', Él es quien hizo brillar la luz en nuestros corazones, para que resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Cristo.
La fe es anticipo de las realidades que se esperan y prueba de las que no se ven.
Por la fe dejó Egipto, sin dejarse atemorizar por la ira del rey, ya que se mantuvo en su resolución como quien ve a al Invisible.
Sin haberlo visto, lo amáis; y sin verlo por ahora, pero creyendo en él, experimentáis un gozo inefable y glorioso
y conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Se or Jesucristo para la vida eterna.