Y luego les dijo: 'Id y comed manjares grasos y bebed vinos dulces, y mandad también raciones a los que no tengan nada preparado, pues este d a está consagrado a nuestro Se or. Y no os aflijáis, porque la alegr a en Yahveh es vuestra fortaleza'.
Juan 6:12 - Biblia Castilian 2003 Una vez saciados, dice a sus disc pulos: 'Recoged los pedazos que han sobrado, para que no se pierda nada'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada. Biblia Nueva Traducción Viviente Una vez que quedaron satisfechos, Jesús les dijo a sus discípulos: «Ahora junten lo que sobró, para que no se desperdicie nada». Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando quedaron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos: 'Recojan los pedazos que han sobrado para que no se pierda nada. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando se hubieron saciado, dice a sus discípulos: Recoged los trozos sobrantes para que no se pierda nada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Una vez saciados, dice a sus discípulos: 'Recoged los pedazos que han sobrado, para que no se pierda nada'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada. |
Y luego les dijo: 'Id y comed manjares grasos y bebed vinos dulces, y mandad también raciones a los que no tengan nada preparado, pues este d a está consagrado a nuestro Se or. Y no os aflijáis, porque la alegr a en Yahveh es vuestra fortaleza'.
Due os se hicieron de ciudades fortificadas y de una tierra fértil; ocuparon casas llenas de toda suerte de bienes, cisternas ya excavadas, vi edos y olivares, multitud de árboles frutales. Comieron, se saciaron, engordaron, disfrutaron las delicias de tu inmensa bondad.
El que se muestra negligente en su trabajo es pariente próximo del que destruye.
a los hambrientos les colmó de bienes, y despidió a los ricos con las manos vac as.
No muchos d as después, el hijo más joven lo reunió todo, se fue a un pa s lejano y all despilfarró su hacienda, llevando una vida licenciosa.
Dec a también a los disc pulos: 'Hab a un hombre rico que ten a un administrador, el cual fue denunciado ante su due o como malversador de sus bienes.
Comieron todos hasta quedar saciados; y se recogieron doce canastos con las sobras. Estaba él un d a haciendo oración en un lugar apartado y los disc pulos estaban con él. Les preguntó: '¿Quién dice la gente que soy yo?'.