A estos doce los envió Jesús, con estas instrucciones: No vayáis a tierra de gentiles ni entréis en ciudad de samaritanos;
Juan 4:9 - Biblia Castilian 2003 Entonces le pregunta la mujer samaritana: '¿Cómo tú, siendo jud o, me pides de beber a mi, que soy samaritana?'. [Porque los jud os no se tratan con los samaritanos.] Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí. Biblia Nueva Traducción Viviente La mujer se sorprendió, ya que los judíos rechazan todo trato con los samaritanos. Entonces le dijo a Jesús: —Usted es judío, y yo soy una mujer samaritana. ¿Por qué me pide agua para beber? Biblia Católica (Latinoamericana) La samaritana le dijo: '¿Cómo tú, que eres judío, me pides de beber a mí, que soy una mujer samaritana?' (Se sabe que los judíos no tratan con los samaritanos). La Biblia Textual 3a Edicion Le dice entonces la mujer samaritana: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy una mujer samaritana? (Porque judíos y samaritanos no comparten).° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces le pregunta la mujer samaritana: '¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mi, que soy samaritana?'. [Porque los judíos no se tratan con los samaritanos.] Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces la mujer samaritana le dijo: ¿Cómo es que tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque los judíos no tienen tratos con los samaritanos. |
A estos doce los envió Jesús, con estas instrucciones: No vayáis a tierra de gentiles ni entréis en ciudad de samaritanos;
Pero un samaritano que iba de camino llegó hasta él y, al verlo, se compadeció,
En aquel momento llegaron sus disc pulos y se quedaron sorprendidos de que estuviera hablando con una mujer. Sin embargo, ninguno le preguntó: '¿Qué es lo que deseas?' o '¿Qué estás hablando con ella?'.
Los jud os le respondieron: '¿No decimos con razón que tú eres samaritano y que estás endemoniado?'.
sino que recibiréis la fuerza del Esp ritu Santo que vendrá sobre vosotros y seréis testigos m os en Jerusalén y en toda Judea y Samar a y hasta los confines de la tierra'.
a los cuales dijo: 'Vosotros sabéis que está prohibido a un jud o juntarse o acercarse a un extranjero; sin embargo, Dios me ha hecho ver que a ningún hombre se le debe considerar profano o impuro.
env a, pues, a Jope y haz llamar a Simón, de sobrenombre Pedro. Se hospeda en casa de un tal Simón, curtidor, junto al mar'.