Cuando hab an pasado, dijo El as a Eliseo: 'Pide lo que quieras que yo haga por ti antes de que yo sea arrebatado de tu lado'. Respondió Eliseo: 'Que yo tenga doble parte en tu esp ritu'.
Juan 3:34 - Biblia Castilian 2003 Porque aquel a quien Dios envió habla las palabras de Dios; pues no da el Esp ritu con cicater a. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues él es enviado por Dios y habla las palabras de Dios, porque Dios le da el Espíritu sin límites. Biblia Católica (Latinoamericana) Aquel que Dios ha enviado habla las palabras de Dios, y Dios le da el Espíritu sin medida. La Biblia Textual 3a Edicion Pues el que Dios envió, habla las palabras de Dios, porque Dios no da el Espíritu por medida. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque aquel a quien Dios envió habla las palabras de Dios; pues no da el Espíritu con cicatería. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque el que Dios envió habla las palabras de Dios, pues Dios no le da el Espíritu por medida. |
Cuando hab an pasado, dijo El as a Eliseo: 'Pide lo que quieras que yo haga por ti antes de que yo sea arrebatado de tu lado'. Respondió Eliseo: 'Que yo tenga doble parte en tu esp ritu'.
Tu trono, cual de Dios, es eterno, para siempre y tu cetro real es un cetro justiciero.
'En cuanto a m, dice Yahveh, ésta es mi alianza con ellos: Mi esp ritu que está sobre ti y mis palabras que he puesto en tus labios no se apartarán de tu boca, ni de la boca de tu descendencia, ni de la boca de la descendencia de tu descendencia - dice Yahveh -, desde ahora y para siempre.'
Ésta es la parte de los manjares pasados por el fuego para Yahveh que corresponde a Aarón y sus hijos, desde el d a en que fueron presentados para ejercer el sacerdocio delante de Yahveh.
Yahveh descendió en la nube y le habló; tomó del esp ritu que hab a en él y lo puso sobre los setenta ancianos. Tan pronto como el esp ritu se posó en ellos, comenzaron a profetizar, pero sólo lo hicieron aquella vez.
Mirad a mi siervo, a quien yo eleg; a mi predilecto, en quien se complace mi alma. Sobre él pondré mi esp ritu, y él dictará equidad a las naciones.
El esp ritu del Se or está sobre m, porque me ha ungido para anunciar la buena nueva a los pobres; me ha enviado a proclamar a los cautivos libertad y recuperación de la vista a los ciegos; para poner en libertad a los oprimidos,
'Cuando venga el Paráclito que yo os enviaré de junto al Padre, el Esp ritu de la verdad que proviene del Padre, él dará testimonio de m;
Sin embargo, yo os digo la verdad: os conviene que yo me vaya. Pues, si no me fuera, no vendr a a vosotros el Paráclito; pero si me voy, os lo enviaré.
Porque Dios no envió su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por su medio.
Porque del mismo modo que el Padre posee vida por s mismo, as también concedió al Hijo el poseerla por s mismo.
Pero ahora pretendéis matarme: precisamente a m que os he dicho la verdad, la verdad que he o do estando junto a Dios. Eso no lo hizo Abrahán.
El que es de Dios escucha las palabras de Dios. Por eso no escucháis vosotros, porque no sois de Dios'.
desde el principio hasta el d a en que, después de haber dado instrucciones, por medio del Esp ritu Santo, a los apóstoles que él se hab a elegido, fue arrebatado a lo alto.
cómo Dios ungió con Esp ritu Santo y poder a Jesús de Nazaret, que pasó haciendo el bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Porque la ley del Esp ritu, dador de la vida en Cristo Jesús, me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte.
A m, el menor de todo el pueblo santo, se me ha dado esta gracia: la de anunciar a los gentiles el Evangelio de la insondable riqueza de Cristo,
Luego prosiguió: '¡Hecho está! Yo soy el alfa y la omega, el principio y el fin. Al que tenga sed, le daré yo gratis de la fuente del agua de la vida.
Me mostró luego un r o de agua de vida, resplandeciente como cristal, que sale del trono de Dios y del Cordero.