De vuelta de Padán Aram, llegó Jacob sin contratiempos a Siquén, en el territorio de Canaán, y acampó frente a la ciudad.
Juan 3:23 - Biblia Castilian 2003 También Juan segu a bautizando en Enón, cerca de Sal n, porque hab a all aguas abundantes y la gente acud a para bautizarse; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas; y venían, y eran bautizados. Biblia Nueva Traducción Viviente En ese tiempo, Juan el Bautista bautizaba en Enón, cerca de Salim, porque allí había mucha agua; y la gente iba a él para ser bautizada. Biblia Católica (Latinoamericana) Juan también estaba bautizando en Ainón, cerca de Salín, porque allí había mucha agua; la gente venía y se hacía bautizar. La Biblia Textual 3a Edicion También Juan estaba bautizando en Enón, cerca de Salim, pues había allí muchas aguas, y acudían, y eran bautizados, Biblia Serafín de Ausejo 1975 También Juan seguía bautizando en Enón, cerca de Salín, porque había allí aguas abundantes y la gente acudía para bautizarse; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y también Juan bautizaba en Enón, junto a Salim, porque allí había mucha agua; y venían, y eran bautizados. |
De vuelta de Padán Aram, llegó Jacob sin contratiempos a Siquén, en el territorio de Canaán, y acampó frente a la ciudad.
¡Tú, la que habitas junto a aguas caudalosas, rica en tesoros! Tu fin ha llegado, el plazo del corte de tu vida.
'Como vid fecunda era tu madre, plantada a orillas de las aguas; ubérrima y frondosa era por el caudal de las aguas.
y vi la gloria del Dios de Israel que ven a de oriente. Su estruendo era como el ruido de aguas caudalosas, y la tierra resplandec a de su gloria.
Dec a, pues, a las muchedumbres que acud an para que las bautizara: 'Raza de v boras, ¿quién os ha ense ado a huir del inminente castigo?
Después de esto, Jesús se fue con sus disc pulos a la región de Judea, estuvo all con ellos y bautizaba.
sus pies semejantes a bronce brillante incandescente en el horno y su voz como estruendo de aguas caudalosas.
O una voz del cielo como estruendo de muchas aguas y como estampido de gran trueno. La voz que o a era como de citaristas que tocan sus c taras.
Y o un clamor como de numerosa muchedumbre, como estruendo de muchas aguas y estampido de poderosos truenos, que dec a: '¡Aleluya! Porque ha comenzado a reinar el Se or, nuestro Dios todopoderoso.
Recorrió los montes de Efra n y la tierra de Salisá, sin encontrarlas. Atravesaron luego la comarca de Saal n, pero en vano. Recorrieron la tierra de Benjam n y tampoco dieron con ellas.