Ten an además unos cuantos pececillos; y, después de haberlos bendecido, mandó distribuirlos también.
Juan 21:8 - Biblia Castilian 2003 Los otros disc pulos llegaron en la barca - pues apenas distaban de tierra unos doscientos codos - arrastrando la red con los peces. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como doscientos codos. Biblia Nueva Traducción Viviente Los otros se quedaron en la barca y arrastraron la pesada red llena de pescados hasta la orilla, porque estaban solo a unos noventa metros de la playa. Biblia Católica (Latinoamericana) Apenas Pedro oyó decir que era el Señor, se puso la ropa, pues estaba sin nada, y se echó al agua. Los otros discípulos llegaron con la barca -de hecho, no estaban lejos, a unos cien metros de la orilla; arrastraban la red llena de peces. La Biblia Textual 3a Edicion Los otros discípulos llegaron en la barquilla arrastrando la red con los peces, porque no estaban lejos de tierra, sino como a doscientos codos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los otros discípulos llegaron en la barca -pues apenas distaban de tierra unos doscientos codos- arrastrando la red con los peces. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los otros discípulos vinieron en una barca (porque no estaban lejos de tierra, sino como a doscientos codos), trayendo la red con los peces. |
Ten an además unos cuantos pececillos; y, después de haberlos bendecido, mandó distribuirlos también.
Dice entonces a Pedro el disc pulo aquel a quien amaba Jesús: '¡Es el Se or!'. Al o r Simón Pedro: '¡Es el Se or!', se puso la túnica, pues estaba desnudo, y se echó al agua.
Cuando descendieron a tierra, ven puestas unas brasas y un pescado encima, y pan.
Og, rey de Basán, era el único superviviente de los refa tas. Su cama, que todav a puede verse en Rabá de los amonitas, era de hierro, y med a nueve codos de largo y cuatro de ancho, en codos normales.