Él dijo a Guejaz: 'C ete la cintura, toma en tus manos mi bastón y vete. Si encuentras a alguno, no lo saludes, y si te saluda, no le respondas. Pon mi bastón sobre el rostro del ni o'.
Juan 20:17 - Biblia Castilian 2003 Jesús le responde: 'Suéltame, pues todav a no he subido al Padre, vete a mis hermanos y diles: 'Voy a subir a mi Padre y vuestro Padre; a mi Dios y vuestro Dios''. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente —No te aferres a mí —le dijo Jesús—, porque todavía no he subido al Padre; pero ve a buscar a mis hermanos y diles: “Voy a subir a mi Padre y al Padre de ustedes, a mi Dios y al Dios de ustedes”. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús le dijo: 'Suéltame, pues aún no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre, que es Padre de ustedes; a mi Dios, que es Dios de ustedes. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús le dice: No me retengas, porque aún no he subido al Padre;° pero ve a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús le responde: 'Suéltame, pues todavía no he subido al Padre, vete a mis hermanos y diles: 'Voy a subir a mi Padre y vuestro Padre; a mi Dios y vuestro Dios''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Jesús le dijo: No me toques; porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. |
Él dijo a Guejaz: 'C ete la cintura, toma en tus manos mi bastón y vete. Si encuentras a alguno, no lo saludes, y si te saluda, no le respondas. Pon mi bastón sobre el rostro del ni o'.
Pero se dijeron: 'No está bien lo que estamos haciendo. Hoy es d a de albricias. Si nos estamos callados y esperamos hasta el amanecer, incurriremos en culpa. Vayamos, pues, ahora mismo a anunciarlo al palacio real'.
Entonces entraré hasta el altar de Dios, del Dios que produce mi alegr a. Te alabaré con arpa oh Se or y mi Dios.
parad vuestra atención en sus murallas, recorred sus castillos, para poder contar a las generaciones venideras
Los carros del Se or son mil millares, del Sina viene el Se or en santidad.
no temas, que yo estoy contigo; no te asustes, que yo soy tu Dios. Te fortalezco y te ayudo, te sostengo con mi diestra salvadora.
Ésta será la alianza que sellaré con la casa de Israel, después de aquellos d as - oráculo de Yahveh -: Pongo mi ley en su interior y la escribo en su corazón; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
Residiréis en el pa s que di a vuestros padres, y seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios.
Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre'.
Y el rey les responderá: 'Os lo aseguro: todo lo que hicisteis con uno de estos hermanos más peque os, conmigo lo hicisteis'.
Ahora, id aprisa a decir a sus disc pulos: 'Ha resucitado de entre los muertos'. Mirad que va antes que vosotros a Galilea; all lo veréis. Ya os lo he dicho'.
Y en cuanto a que los muertos resucitan, ¿no habéis le do en el libro de Moisés, cuando aquello de la zarza, cómo le dijo Dios: Yo soy el Dios de Abrahan, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob?
As pues, el Se or [Jesús], después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios.
No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; ni saludéis a nadie por el camino.
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que hab a llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo.
sabiendo Jesús que el Padre lo hab a puesto todo en sus manos, y que de Dios hab a venido y a Dios volv a,
En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, ya os lo habr a dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros.
Ya habéis o do lo que os dije: me voy, pero volveré a vosotros. Si me amarais, os alegrar ais de que voy al Padre, porque el Padre es mayor que yo.
Respóndele Jesús: 'Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al Padre, sino por m.
Sal del Padre y he venido al mundo; ahora dejo el mundo y me voy al Padre.'
Yo no estoy ya en el mundo; pero ellos se quedan en el mundo, mientras que yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre, en ese nombre que me has dado, para que también ellos, lo mismo que nosotros, sean uno.
Padre justo, realmente el mundo no te conoce, pero yo s te conozco; y éstos han conocido que tú me has enviado.
Ahora glorif came tú, Padre, junto a ti mismo, con la gloria que yo ten a junto a ti antes que el mundo existiera'.
Luego dice a Tomás: 'Trae aqu tu dedo y mira mis manos, trae tu mano y métela en mi costado. Y no seas incrédulo, sino creyente'.
Jesús dijo: 'Todav a estoy un poco de tiempo con vosotros, pero luego me voy junto a aquel que me ha enviado.
Porque a los que de antemano conoció, también de antemano los destinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que éste fuera el primogénito entre muchos hermanos.
Y seré para vosotros padre, y vosotros seréis para m hijos e hijas, dice el Se or todopoderoso.
pero, de hecho, aspiran a una patria superior, o sea, a la del cielo. Y as se explica que Dios no tenga ante ellos reparo de ser invocado como Dios suyo, porque para ellos ten a preparada una ciudad.
Ésta será la alianza que yo sellaré con la casa de Israel, después de aquellos d as - dice el Se or -: mis leyes pondré en su conciencia y las escribiré en su corazón; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Bendito Dios, Padre de nuestro Se or Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos reengendró a una esperanza viva por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,
Queridos m os, ahora somos hijos de Dios, aunque todav a no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como es.
O una gran voz que proced a del trono, la cual dec a: 'Aqu está la morada de Dios con los hombres. Morará con ellos, ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos.