Juan 19:34 - Biblia Castilian 2003 sino que uno de los soldados le atravesó el costado con la lanza; y al momento salió sangre y agua. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y, de inmediato, salió sangre y agua. Biblia Católica (Latinoamericana) sino que uno de los soldados le abrió el costado con la lanza, y al instante salió sangre y agua. La Biblia Textual 3a Edicion sino que uno de los soldados le abrió el costado con su lanza, y al instante salió sangre y agua. Biblia Serafín de Ausejo 1975 sino que uno de los soldados le atravesó el costado con la lanza; y al momento salió sangre y agua. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua. |
'Os rociaré con agua limpia y quedaréis limpios; os limpiaré de todas vuestras manchas y de todos vuestros dolos.
'Pero sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén derramaré un esp ritu de gracia y de oración, y mirarán a aquel a quien ellos mismos traspasaron. Harán duelo por él como se hace duelo por el hijo único y llorarán amargamente por él como se llora amargamente por el primogénito.
'Aquel d a habrá una fuente abierta para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén contra el pecado y la impureza.
Al d a siguiente, el que viene después de la parasceve, se reunieron los pont fices y los fariseos ante Pilato
Pero cuando se llegaron a Jesús, como lo vieron ya muerto, no le quebraron las piernas,
Y dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los disc pulos se llenaron de alegr a al ver al Se or.
Y ahora, ¿qué esperas? Anda, baut zate y l mpiate de tus pecados invocando su nombre'.
De Dios viene el que vosotros estéis en Cristo Jesús, el cual, por iniciativa de Dios, se hizo nuestra sabidur a, como también justicia, santificación y redención.
Y esto erais algunos; pero fuisteis lavados, fuisteis consagrados a Dios pero fuisteis justificados en el nombre del Se or Jesucristo y en el Esp ritu de nuestro Dios.
el cual se entregó por nosotros, para rescatarnos de toda iniquidad y para purificarnos, haciendo de nosotros un pueblo que fuera su patrimonio, dedicado a buenas obras.
Porque, si la sangre de machos cabr os y de toros y la aspersión con las cenizas de una becerra consagra a los impuros, devolviéndoles la pureza externa,
Según la ley, casi todas las cosas se purifican con sangre, y sin efusión de sangre no hay perdón.
Con ella se simboliza el bautismo que ahora os salva y que no consiste en quitar una impureza corporal sino en pedir a Dios una conciencia buena, todo ello por la resurrección de Jesucristo
Éste es el que viene por agua y sangre, Jesucristo; no en el agua solamente, sino en el agua y en la sangre. Y de ello da testimonio el Esp ritu, porque el Esp ritu es la verdad.
y de parte de Jesucristo, el testigo fidedigno, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y al que nos libró de nuestros pecados con su sangre
Yo le respond: 'Se or m o, tú lo sabes'. Él me dijo: 'Éstos son los que vienen de la gran tribulación, han lavado sus vestidos y los han blanqueado en la sangre del Cordero.