Mira: testigo para los clanes lo hice, caudillo y soberano de los pueblos.
Juan 18:37 - Biblia Castilian 2003 Entonces le dijo Pilato: '¿Conque tú eres rey?'. Respondió Jesús: 'S, soy rey. Para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz. Biblia Nueva Traducción Viviente Pilato le dijo: —¿Entonces eres un rey? —Tú dices que soy un rey —contestó Jesús—. En realidad, yo nací y vine al mundo para dar testimonio de la verdad. Todos los que aman la verdad reconocen que lo que digo es cierto. Biblia Católica (Latinoamericana) Pilato le preguntó: 'Entonces, ¿tú eres rey?' Jesús respondió: 'Tú lo has dicho: yo soy Rey. Yo doy testimonio de la verdad, y para esto he nacido y he venido al mundo. Todo el que está del lado de la verdad escucha mi voz. La Biblia Textual 3a Edicion Le dijo entonces Pilato: ¿Así que tú eres rey? Jesús respondió: Tú dices que soy rey. Yo, para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad, oye mi voz. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces le dijo Pilato: '¿Conque tú eres rey?'. Respondió Jesús: 'Sí, soy rey. Para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pilato entonces le dijo: ¿Acaso, eres tú rey? Jesús respondió: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz. |
Mira: testigo para los clanes lo hice, caudillo y soberano de los pueblos.
Jesús le responde: 'Tú lo has dicho. Y os lo aseguro: desde ahora veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del Poder y viniendo sobre las nubes del cielo'.
Jesús, pues, compareció ante el procurador, y el procurador lo interrogó diciendo: '¿Eres tú el rey de los jud os?'. Jesús respondió: 'Tú lo dices'.
Jesús respondió: 'S, lo soy; y veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del Poder y viniendo en las nubes del cielo'.
Pilato lo interrogó: '¿Eres tú el rey de los jud os?'. Él le contesta: 'S, lo soy'.
Todos dijeron: 'Entonces, ¿tú eres el Hijo de Dios?'. Él les respondió; 'Vosotros lo estáis diciendo. Lo soy'.
Entonces Pilato le preguntó: '¿Eres tú el rey de los jud os?'. Él le contestó: 'Tú lo dices. Lo soy'.
Y la Palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros. Nosotros vimos su gloria, gloria como de Hijo único que viene del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Porque la ley fue dada por medio de Moisés y por Jesucristo vino la gracia y la verdad.
Respóndele Jesús: 'Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al Padre, sino por m.
da testimonio de lo que ha visto y o do, pero nadie quiere aceptar su testimonio.
El que quiera cumplir la voluntad de él conocerá si mi doctrina es de Dios o si yo hablo por mi cuenta.
Jesús les contestó: 'Aunque yo dé testimonio de m mismo, mi testimonio es válido, porque sé de dónde vine y adónde voy, pero vosotros no sabéis de dónde vengo o adónde voy.
¿Quién de vosotros puede demostrar que he pecado? Si yo digo la verdad, ¿por qué no queréis creerme?
El que es de Dios escucha las palabras de Dios. Por eso no escucháis vosotros, porque no sois de Dios'.
Y ahora, en la presencia de Dios, que da vida a todos los seres, y de Cristo Jesús, que proclamó tan bella confesión ante Poncio Pilato, te encargo solemnemente
Una vez ya purificados con la sumisión a la verdad ordenada a un sincero amor fraterno, amaos de corazón y con sinceridad unos a otros.
No os escribo porque no conozcáis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira proviene de la verdad.
Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a los hermanos. El que no ama, permanece en la muerte.
En esto conoceremos que somos de la verdad y tendremos la conciencia tranquila ante él,
Nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios, nos escucha. El que no es de Dios, no nos escucha. De este modo distinguimos al esp ritu de la verdad del esp ritu del error.
Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al Verdadero. Estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Éste es el verdadero Dios la vida eterna.
Juan, a las siete iglesias de Asia: gracia y paz a vosotros de parte de aquel que es, que era y que ha de venir, de parte de los siete esp ritus que están ante su trono
Al ángel de la Iglesia de Laodicea escribe: 'Esto dice el Amén, el testigo fiel y veraz, el principio de la creación de Dios: