Juan 17:26 - Biblia Castilian 2003 Les he revelado tu nombre, y se lo seguiré revelando, para que el amor con que me has amado esté con ellos, y en ellos también yo.' Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Yo te he dado a conocer a ellos y seguiré haciéndolo. Entonces tu amor por mí estará en ellos, y yo también estaré en ellos». Biblia Católica (Latinoamericana) Yo les he dado a conocer tu Nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me amas esté en ellos y también yo esté en ellos. La Biblia Textual 3a Edicion Y les di a conocer tu nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con que me amaste esté en ellos, y Yo en ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Les he revelado tu nombre, y se lo seguiré revelando, para que el amor con que me has amado esté con ellos, y en ellos también yo.' Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y yo les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún; para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos. |
Aquel d a, comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en m y yo en vosotros.'
Jesús le contestó: 'Si uno me ama, guardará mi palabra, mi Padre lo amará y vendremos a él para fijar morada en él.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe qué hace su se or; os he llamado amigos, porque todo lo que he o do de mi Padre os lo he dado a conocer.
Permaneced en m como yo en vosotros. Del mismo modo que el sarmiento no puede dar fruto por s mismo si no está unido a la vid, as tampoco vosotros si no estáis unidos en m.
Yo en ellos y tú en m, para que lleguen a ser consumados en uno, y as el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado como tú me has amado a m.'
'He manifestado tu nombre a los que, sacándolos del mundo, me entregaste. Tuyos eran, pero me los diste a m; y ellos han guardado tu palabra.
pues las palabras que tú me diste se las he dado a ellos, y ellos las han acogido, porque saben realmente que yo sal de ti y han cre do que tú me has enviado.
En cambio, si Cristo está en vosotros, aunque el cuerpo haya muerto por causa del pecado, el Esp ritu tiene vida por causa de la justicia.
De Dios viene el que vosotros estéis en Cristo Jesús, el cual, por iniciativa de Dios, se hizo nuestra sabidur a, como también justicia, santificación y redención.
Porque del mismo modo que el cuerpo, aunque tiene muchos miembros, es uno solo, pues todos los miembros del cuerpo, con ser muchos, son un solo cuerpo, as también Cristo.
Y ya no vivo yo; es Cristo quien vive en m. Y respecto del vivir ahora en carne, vivo en la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó a s mismo por m.
para alabanza de la gloria de su gracia, de la cual nos dotó en el Amado.
para que Cristo habite, mediante la fe, en vuestro corazón y para que, arraigados y cimentados en el amor,
al que Dios ha querido dar a conocer cuál es la riqueza de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo entre vosotros, la esperanza de la gloria.
Y vosotros habéis sido llenados en él, que es la cabeza de todo principado y potestad,
donde no hay ya griego ni jud o; circuncisión ni incircuncisión; bárbaro, escrita, esclavo, libre; sino que Cristo es todo en todos.
Y el propio Se or nuestro Jesucristo, y Dios, nuestro Padre, que nos amó y nos dio, en su gracia, una consolación eterna y una maravillosa esperanza, consuele vuestros corazones y los afiance en toda obra y palabra buena.
cuando dice: Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en plena asamblea cantaré tus alabanzas.
El que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Esp ritu que nos ha dado.