Por amor de Sión no callaré, por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que salga como resplandor su justicia y brille como antorcha su salvación.
Juan 17:19 - Biblia Castilian 2003 Y por ellos me consagro a m mismo, para que también ellos sean consagrados en la verdad.' Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. Biblia Nueva Traducción Viviente Y me entrego por ellos como un sacrificio santo, para que tu verdad pueda hacerlos santos. Biblia Católica (Latinoamericana) por ellos ofrezco el sacrificio, para que también ellos sean consagrados en la verdad. La Biblia Textual 3a Edicion y por ellos Yo me santifico, para que también ellos sean santificados en verdad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y por ellos me consagro a mí mismo, para que también ellos sean consagrados en la verdad.' Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. |
Por amor de Sión no callaré, por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que salga como resplandor su justicia y brille como antorcha su salvación.
Antes de formarte en el seno materno te conoc, desde antes que nacieras te consagré: profeta de las naciones te constitu.
¿cómo dec s vosotros, de aquel a quien el Padre ha consagrado y enviado al mundo: 'Tú blasfemas', porque he dicho: 'Soy Hijo de Dios?'.
'No sólo por éstos te ruego, sino también por los que, mediante su palabra, creerán en m.
a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, a los llamados a ser santos junto con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Se or Jesucristo, Se or de ellos y nuestro:
Todo esto es por vosotros, a fin de que cuanto mayor sera el número de los que reciben la gracia, mayor sea el agradecimiento para gloria de Dios.
Y si ante él me enorgullec algo por vosotros, no me avergoncé; al contrario, as como os hablamos todo con verdad, as también nuestro orgullo ante Tito resultó ser verdad.
Conocéis bien la gracia de nuestro Se or Jesucristo: cómo por nosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros fuerais enriquecidos con su pobreza.
que llegó hasta vosotros y está fructificando y creciendo en todo el mundo, al igual que entre vosotros, desde el d a en que o steis y conocisteis la gracia de Dios en su genuino sentido,
Por eso, todo lo sufro por amor a los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación que está en Cristo Jesús con gloria eterna.
el cual se entregó por nosotros, para rescatarnos de toda iniquidad y para purificarnos, haciendo de nosotros un pueblo que fuera su patrimonio, dedicado a buenas obras.
¿de cuánto más duro castigo pensáis que será reo el que ha pisoteado al Hijo de Dios, ha tenido por impura la sangre de la alianza con la que fue consagrado y ha ultrajado al Esp ritu de la gracia?
Además, tanto el que consagra como los consagrados proceden todos del mismo origen, y por esto precisamente no se avergüenza de llamarlos hermanos
Porque, si la sangre de machos cabr os y de toros y la aspersión con las cenizas de una becerra consagra a los impuros, devolviéndoles la pureza externa,
As, resulta que tampoco la primera alianza fue promulgada sin efusión de sangre.
pues, en tal caso, habr a tenido que padecer muchas veces desde la creación del mundo. Pero, en realidad, ha sido ahora, al final de los tiempos, cuando se ha manifestado de una vez para siempre, a fin de abolir el pecado con su propio sacrificio.